La diarrea ardiente por lo general se puede atribuir a una de dos causas. En la mayoría de los casos, el ardor proviene de las enzimas y los ácidos que descomponen los alimentos en el estómago y el intestino delgado. Los alimentos picantes y calientes también pueden causar ardor en la diarrea.
Durante la digestión normal, el ácido y las enzimas del estómago descomponen los alimentos. Esta degradación continúa a medida que la comida pasa al intestino delgado, donde se absorben los nutrientes y los líquidos. Para cuando la comida pasa por el intestino grueso, las enzimas y los ácidos se han neutralizado y todo el material útil se ha extraído de la comida, dejando solo una masa densa de material de desecho, que sale del cuerpo como una evacuación intestinal. Dependiendo de los alimentos ingeridos, la digestión puede tardar entre 12 y 24 horas.
La diarrea acelera este proceso, haciendo que los alimentos pasen rápidamente por el tracto digestivo. Los intestinos no tienen tiempo suficiente para extraer nutrientes o agua antes de salir del cuerpo, generalmente con mucha urgencia. El resultado es una evacuación intestinal acuosa o espesa.
Las enzimas y el ácido se introducen en la comida en el estómago, donde comienzan a descomponer la comida en una forma útil, pero no tienen tiempo para completar la tarea. Estas sustancias aún están activas cuando pasa la evacuación intestinal y pueden irritar el recto. La diarrea ardiente es causada con mayor frecuencia por estas enzimas digestivas y el ácido del estómago.
En algunos casos, la comida picante puede ser responsable de la diarrea ardiente. La capsaicina, el químico activo que se encuentra en la mayoría de los alimentos picantes, actúa vinculando las sensaciones de dolor y calor en la boca. También puede irritar el tracto digestivo y desencadenar un ataque de diarrea. La capsaicina, cuando se apresura a atravesar el cuerpo, no tiene tiempo de descomponerse y permanece intacta. Cuando se elimina en las heces, causa la misma sensación de calor y dolor, que se percibe como una diarrea ardiente.
Un ataque de diarrea ardiente puede tener varias causas. La infección bacteriana por intoxicación alimentaria es quizás la más común, pero la infección viral, la reacción a los alimentos o medicamentos y algunos trastornos intestinales, como el síndrome del intestino irritable, también pueden ser responsables. En la mayoría de los casos, la diarrea no es una afección serosa y puede tratarse fácilmente en casa.
Hay disponibles medicamentos de venta libre que pueden detener estos síntomas, pero en muchos casos, es mejor que los pacientes dejen que la diarrea siga su curso. A menudo, la diarrea es el intento del cuerpo de deshacerse de algún irritante, y prevenir esa eliminación solo prolongará la afección. La medicación debe ser un arma de último recurso a menos que lo indique un médico.
En cambio, se insta a los pacientes a rehidratarse con bebidas sin cafeína para reemplazar los líquidos perdidos. Se recomiendan alimentos como tostadas, yogur, arroz y plátanos para aliviar los síntomas. En los casos en que los síntomas persistan o se acompañen de otros síntomas, como fiebre, heces con sangre o negras u otras afecciones preocupantes, se recomienda la consulta con un médico.