¿Qué es el dolor de pecho crónico?

El dolor torácico crónico se refiere al dolor persistente en el área del tórax que regresa incluso después de que se han empleado medidas terapéuticas. Los tipos de dolor torácico crónico incluyen aquellos que son de naturaleza cardíaca, incluidas afecciones graves como angina y pericarditis. Otras afecciones que no están directamente relacionadas con el corazón, como el asma y la ansiedad, también pueden causar dolor de pecho crónico.

El dolor anginoso relacionado con la insuficiencia cardíaca suele ser una causa de dolor torácico crónico. Aunque a menudo se alivia con medicamentos antianginosos como la nitroglicerina, este tipo de dolor suele reaparecer. La causa subyacente de la angina de pecho debe tratarse antes de que los síntomas desaparezcan a largo plazo.

Otra causa de dolor de pecho crónico es el asma. Esta afección respiratoria se diagnostica con frecuencia a una edad temprana y, aunque existen muchos tratamientos que alivian el dolor y la dificultad para respirar, la extensión de la enfermedad a menudo resulta en dolor persistente en el pecho o los pulmones. El dolor pleurítico se refiere al dolor que se asocia con la irritación del revestimiento de los pulmones. Esto es común con el asma y puede causar un dolor considerable. Es importante que el paciente mantenga su programa terapéutico para mantener a raya el dolor.

Por lo general, el dolor torácico crónico es una manifestación frecuente de ansiedad. Durante los ataques de pánico o ansiedad, se liberan grandes cantidades de adrenalina, lo que puede causar constricción u opresión en el pecho. Aunque esta condición aterradora puede simular un ataque cardíaco, no se considera grave. El dolor de pecho crónico de los ataques de ansiedad se puede controlar con medicamentos betabloqueantes o ansiolíticos. La ansiedad puede enviar a las personas a las salas de emergencia, pensando erróneamente que está en curso un ataque cardíaco.

A veces, una infección puede causar compromiso cardíaco, lo que se conoce como pericarditis. Esta afección puede producir una inflamación de la membrana o saco que rodea al corazón, junto con el líquido, lo que puede causar un dolor torácico crónico significativo. El tratamiento de la pericarditis incluye la administración de antibióticos para tratar la infección subyacente y medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación. Por lo general, a medida que se resuelve la infección, el dolor de pecho también se resuelve, por lo general sin efectos duraderos.

Aunque muchas incidencias de dolor torácico crónico no son graves, se deben descartar causas más ominosas antes de poder emplear un tratamiento eficaz. Generalmente, el diagnóstico puede incluir radiografías, análisis de sangre y un historial médico completo. Además, se debe derivar al proveedor de atención médica adecuado; por ejemplo, si el dolor está relacionado con una afección cardíaca, se debe consultar a un cardiólogo. Además, si se cree que el dolor en el pecho está relacionado con problemas de ansiedad, un psicólogo o psiquiatra puede tratar el problema de manera eficaz.