El sesgo de «deseabilidad social» es un término utilizado en la investigación científica, en particular en los estudios psicológicos, en los que se cree que una persona puede responder a las preguntas de la entrevista de una manera que crea que es socialmente aceptable, en lugar de ser completamente precisa. La creencia central detrás de esta teoría tiende a ser que la persona no tiene la intención de ser maliciosa o engañosa, pero generalmente tiene miedo de revelar información que cree que la sociedad la juzgará. Este sesgo suele ser más frecuente con preguntas personales sobre temas potencialmente delicados, como opiniones sobre la raza, el uso de drogas o el comportamiento sexual, y puede impedir que los investigadores recopilen información precisa para los estudios.
La psicología social es el estudio científico de cómo y por qué las personas actúan de cierta manera con otras personas. Este campo de la psicología utiliza el término «deseabilidad social» para describir la tendencia de las personas a querer que los demás las vean de forma favorable. Al responder preguntas de investigación, una persona puede sentir la necesidad de responder de una manera que siga las normas sociales, o un conjunto de creencias comúnmente aceptadas en una cultura particular, como resultado del instinto humano natural de ser socialmente deseable para otros en su o. su sociedad. Si una persona tiene una opinión que siente que puede no ser aceptable por la sociedad, es posible que prefiera dar una respuesta que sea inexacta pero que se considere más aceptable socialmente para que no se la mire negativamente.
Para reducir el riesgo de sesgo de deseabilidad social en los estudios, los investigadores pueden utilizar la Escala de deseabilidad social de Marlowe-Crowne. Esta escala se compone de una serie de preguntas diseñadas para predecir la probabilidad de que una persona responda de una manera socialmente deseable, en lugar de completamente veraz. Las preguntas que se utilizan son sobre actitudes y rasgos personales, y si una persona no tiende a revelar ninguna respuesta, ni siquiera levemente negativa, sobre sí misma, se puede considerar que no es aceptable como encuestado válido.
Un ejemplo de sesgo potencial de deseabilidad social es una teoría conocida como el efecto Bradley. Esta teoría se originó en los Estados Unidos en la década de 1980 y se refiere a Tom Bradley, un político afroamericano que se postuló para gobernador de California en 1982. Cuando los investigadores encuestaron a los votantes, la mayoría de los votantes respondió que iban a votar por Bradley; sin embargo, el político terminó perdiendo ante su oponente caucásico, George Deukmejian. Algunas personas creían que el sesgo de deseabilidad social entra en vigor cuando se realiza una encuesta a los votantes sobre si planean o no votar por las minorías. La creencia central detrás del Efecto Bradley es que algunas personas no quieren parecer prejuiciosas y afirmarán que van a votar por un candidato que es una minoría, incluso si no tienen intenciones de hacerlo.