La celulitis de la pierna es una erupción cutánea dolorosa en la parte inferior o superior de las piernas que generalmente es el resultado de una infección bacteriana. Las cepas de estafilococos, estreptococos y otras bacterias comunes pueden ingresar a la piel a través de una rotura, un corte o una picadura de insecto. El enrojecimiento y la sensibilidad tienden a desarrollarse rápidamente, y pueden aparecer síntomas de fiebre y escalofríos si la infección no se trata de inmediato. Los antibióticos orales recetados y las cremas tópicas suelen ser suficientes para curar la celulitis, pero una infección grave puede requerir hospitalización y un tratamiento más agresivo.
Las bacterias pueden invadir las capas internas del tejido cutáneo de la pierna a través de una herida abierta, una mordedura o una úlcera. Las personas que tienen la piel excesivamente seca y escamosa también pueden desarrollar celulitis en las piernas, incluso si las heridas visibles no son obvias. Una persona de cualquier edad puede desarrollar la afección, pero los niños pequeños, las personas mayores de 60 años y las personas con trastornos que comprometen su sistema inmunológico tienen el mayor riesgo de infección. Otras afecciones crónicas que aumentan la probabilidad de úlceras en las piernas, incluida la diabetes, a menudo son responsables de la celulitis recurrente.
A las pocas horas o días de la infección, la piel alrededor de la herida tiende a ponerse roja, sensible y caliente. La hinchazón leve es común a medida que la inflamación empeora y la erupción puede causar picazón o no. Con el tiempo, una erupción no tratada generalmente comienza a extenderse por un área amplia de la pierna y posiblemente afecta las nalgas, el área de la ingle y el abdomen. La fiebre y otros síntomas similares a los de la gripe, como dolores en las articulaciones y escalofríos, son comunes a medida que se propaga la infección. Es importante visitar a un médico o una sala de emergencias cuando los síntomas se vuelven graves para evitar que la infección se propague al corazón, el cerebro y otros órganos vitales.
Los médicos generalmente pueden diagnosticar la celulitis inspeccionando cuidadosamente una erupción y preguntando acerca de los síntomas. Para determinar las bacterias responsables de la infección, se puede recolectar una muestra de sangre o tejido para análisis de laboratorio. El médico también puede examinar los ganglios linfáticos en busca de inflamación y detectar infecciones de los pulmones y la garganta.
A los niños y adultos que tienen síntomas relativamente leves se les suelen recetar antibióticos. Por lo general, un médico también proporciona un analgésico tópico para aliviar el dolor y la hinchazón. Al tomar los medicamentos según las indicaciones, descansar y mantenerse hidratados, la mayoría de las personas comienzan a sentirse mejor en aproximadamente dos semanas.
Un paciente que tiene síntomas graves relacionados con la celulitis de la pierna puede ser ingresado en el hospital. Se administran antibióticos, líquidos y medicamentos para reducir la fiebre por vía intravenosa para controlar los síntomas. Los médicos monitorean cuidadosamente las condiciones de los pacientes y realizan pruebas para ver si hay trastornos autoinmunes subyacentes. Con un tratamiento oportuno, incluso los casos graves de celulitis generalmente se pueden curar.