Una hernia de testículo es un tipo de hernia inguinal en la que un asa de intestino se abre camino hacia el escroto, causando un bulto distintivo. Las hernias inguinales en general tienden a ser más comunes en hombres que en mujeres debido a la forma en que se desarrollan los fetos masculinos, pero las hernias testiculares son comparativamente raras. Al igual que otras hernias, la única forma de reparar una hernia de testículo es mediante una cirugía para volver a colocar el intestino en su lugar y reparar el sitio de la hernia.
Las hernias ocurren cuando un órgano atraviesa las capas de tejido que se supone que lo mantienen contenido. En el caso de una hernia inguinal, esto implica la protrusión del intestino más allá del canal inguinal, una característica anatómica ubicada en la parte inferior del abdomen. Las hernias inguinales causan bultos y el correspondiente dolor en el área de la ingle. Suelen ser más comunes en los hombres debido a la anatomía masculina: los testículos en realidad comienzan en el cuerpo y luego descienden, dejando un punto débil que es vulnerable a la hernia.
En el caso de una hernia de testículo, el asa de intestino atrapado en el intestino puede resultar doloroso a veces y se destaca cuando el paciente tose, lo cual es una herramienta de diagnóstico útil. En un examen físico, un médico a menudo verifica si hay hernias colocando una mano sobre el escroto y pidiendo al paciente que tosa; si surge un bulto, el paciente tiene una hernia de testículo. Si la afección no se trata, la hernia puede estrangularse, lo que significa que se corta el suministro de sangre y hace que el tejido muera. Esto no es deseable y, como resultado, se debe tratar una hernia de testículo.
A veces se puede usar una armadura de hernia para mantener el intestino herniado en su lugar, pero el sitio eventualmente requerirá cirugía. Aunque es comprensible que muchos hombres estén nerviosos por someterse a procedimientos quirúrgicos cerca de sus testículos, las consecuencias de una hernia no tratada no deben tomarse a la ligera, y cuanto antes se lleve a cabo la intervención quirúrgica, menos traumática debe ser la cirugía. El cirujano también ejercerá el debido cuidado en la región mientras repara la hernia para asegurarse de que no se dañe nada.
A veces, una hernia de testículo simplemente emerge, sin ninguna acción por parte del paciente. En otros casos, la hernia es provocada por una tensión severa, una mala postura para levantar pesos con pesos y objetos pesados o una actividad extenuante. Los hombres pueden reducir sus posibilidades de desarrollar una hernia inguinal si aprenden a levantar objetos de manera segura y hacen ejercicio a un nivel de comodidad razonable, que incluye tiempo suficiente para calentarse y enfriarse.