Los autocolimadores son instrumentos de alta precisión que utilizan ópticas internas para medir ángulos. Este instrumento se asemeja a un telescopio, pero se coloca en una orientación horizontal para fines de prueba. El objetivo principal del instrumento es alinear dispositivos mecánicos externos, como máquinas industriales, en una línea perfectamente paralela. Estos dispositivos vienen en dos tipos diferentes, incluidas las versiones visual y digital.
El autocolimador funciona emitiendo rayos de luz paralelos perfectamente horizontales hacia un objeto reflectante, como un espejo. Después de reflejarse en el objeto, la luz vuelve a la óptica interna del instrumento. Cualquier aberración de una posición paralela perfecta se muestra en una escala predeterminada dentro del autocolimador. La escala normalmente se mide en segundos de arco, también conocida como distancia angular, para determinar la cantidad de error en el espejo.
Las aplicaciones que utilizan autocolimadores son muy diversas. Las empresas de fabricación de fibra óptica utilizan estos instrumentos para garantizar que las longitudes ópticas sean perfectamente rectas para un mejor funcionamiento. Los sistemas láser de nivelación, como los que se utilizan para crear una calzada de hormigón suave, utilizan autocolimadores para calibrar el plano del rayo láser. Además, las líneas de producción con estrictas necesidades de alineación, como en la industria aeroespacial, utilizan autocolimadores para alinear la maquinaria y los modelos de producción final.
Un autocolimador visual depende del ojo humano para determinar el error angular. El instrumento está equipado con un ocular. Una vez que la superficie reflectante y el autocolimador están colocados uno frente al otro, la persona ve el haz de luz reflejada a través de la escala del instrumento a través del ocular. Cualquier error angular que esté fuera de la tolerancia para esa superficie reflectante debe ajustarse; la persona puede modificar el ángulo de la superficie en comparación con el autocolimador para reducir el error angular. Este proceso de calibración continúa hasta que el error visual sea aceptable para la superficie reflectante en particular.
Los autocolimadores digitales funcionan de la misma manera que los instrumentos visuales; sin embargo, el dispositivo tiene un fotodetector interno para detectar el error angular en lugar de depender del ojo humano. El error se convierte electrónicamente en un valor visual en una pantalla de cristal líquido (LCD). Los técnicos o trabajadores de reparación pueden modificar el error y hacer funcionar el autocolimador nuevamente para asegurar una alineación adecuada.
El principal beneficio de los autocolimadores digitales es el almacenamiento y la trazabilidad de los datos. Además, la interpretación del error visual puede variar ampliamente, según la vista y el ángulo de visión de la persona. La interpretación de errores digitales se basa en la electrónica de precisión sin discrepancias de interpretación. Como resultado, las industrias de alta precisión pueden demostrar que su maquinaria está alineada con las especificaciones, especialmente si la precisión se pone en duda debido a un defecto o falla del producto.