El cesio es un elemento químico metálico raro que se utiliza en una variedad de industrias. También tiene una amplia gama de isótopos, muchos de los cuales son radiactivos. Dado que es altamente reactivo, el elemento no se encuentra generalmente en forma pura en la naturaleza; la mayor parte del suministro mundial proviene de minerales y fisión nuclear. Los consumidores generalmente no interactúan directamente con el cesio o sus isótopos, aunque pueden poseer productos que lo contienen como componente.
En apariencia, el cesio es suave y de color blanco plateado. Tiene la propiedad inusual de ser líquido a temperatura ambiente. El elemento también es extremadamente reactivo, altamente alcalino y muy electropositivo. El cesio puede reaccionar violentamente con agua, hielo o aire húmedo. Se identifica con el símbolo Cs en la tabla periódica de elementos y tiene un número atómico de 55. La alta reactividad de este elemento hace que aparezca en varios compuestos, algunos de los cuales son tóxicos.
El descubrimiento de cesio se atribuye a Gustav Kirchoff y Robert Bunsen en 1860. Usando un espectrómetro para analizar el agua mineral de Durkheim, Alemania, los dos hombres notaron la existencia de un elemento no identificado previamente que emitía una línea gris azulada distintiva en el espectro. Los hombres nombraron el elemento por el latín caesius, que significa «gris azulado». En 1882, otro químico había logrado aislar el cesio metálico. Los escritores de inglés británico pueden estar más familiarizados con el elemento cesio.
En la industria, el cesio se utiliza en relojes atómicos, células fotoeléctricas y en medicina nuclear. Algunos isótopos radiactivos parecen ser muy útiles en el tratamiento del cáncer. El elemento también se usa como catalizador para crear ciertas reacciones químicas deseadas y se usa en varios campos de la investigación científica. Los compuestos están disponibles a precios bastante razonables; en su forma pura, puede resultar bastante caro.
Los isótopos de cesio radiactivo pueden ingresar al medio ambiente a través de la detonación de dispositivos nucleares y a través de desechos controlados incorrectamente. Estos isótopos pueden impregnar el agua potable y los ríos, lo que puede causar efectos en la salud humana que van desde espasmos hasta la muerte, según el grado de exposición. Afortunadamente, la intoxicación por cesio parece ser bastante rara, ya que se requiere una alta concentración para alcanzar la toxicidad. Sin embargo, se debe tener cuidado al manipular el elemento y sus isótopos debido a su reactividad y toxicidad.