Existen varias formas de tratamiento del derrame de tobillo, según la causa subyacente de la inflamación de las articulaciones, así como los síntomas individuales y las preocupaciones médicas. Los medicamentos de venta libre y recetados a menudo se usan para reducir la inflamación y aliviar el dolor asociado con esta afección. La terapia con hielo puede ser útil los primeros días después de la lesión y, a veces, va seguida del uso de terapia con calor. Las opciones adicionales de tratamiento del derrame de tobillo incluyen reposo, elevación de la articulación afectada o el uso de dispositivos de apoyo como muletas. Cualquier pregunta o inquietud específica que involucre el mejor tratamiento de derrames para una situación individual debe discutirse con un médico u otro profesional médico.
En algunos de los casos más leves, los analgésicos de venta libre pueden proporcionar un alivio suficiente del malestar causado por el derrame del tobillo. A menudo se recomiendan los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos porque, además de proporcionar alivio del dolor, también pueden funcionar para reducir la inflamación. La aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno sódico son ejemplos de estos medicamentos.
Los analgésicos recetados pueden ser necesarios en casos más graves de derrame y pueden combinarse con otros medicamentos o métodos de tratamiento. Se pueden usar medicamentos esteroides orales para ayudar a reducir la hinchazón del tobillo, aunque las inyecciones directamente en la articulación afectada pueden ser más beneficiosas para algunos pacientes. Es posible que las inyecciones de esteroides deban repetirse periódicamente y no conllevan un riesgo tan alto de causar efectos secundarios negativos como los esteroides orales.
La terapia con hielo a menudo se recomienda durante los primeros días después de una lesión que resulta en un derrame de tobillo. Por lo general, la bolsa de hielo se envuelve en una toalla y se coloca en el tobillo durante unos 15 minutos a la vez. Este proceso se puede repetir varias veces a lo largo del día y la toalla ayuda a prevenir daños en la piel. Una vez que la hinchazón haya desaparecido, se pueden usar compresas tibias de la misma manera para ayudar a aliviar el malestar.
Las personas que necesitan permanecer algo móviles mientras se recuperan de un derrame de tobillo pueden utilizar dispositivos de apoyo, como muletas o un bastón. Estos dispositivos deben usarse solo cuando sea necesario, ya que el proceso de curación suele ser más cómodo y rápido cuando el tobillo está en reposo y elevado. Antes de comenzar cualquier forma de autotratamiento por sospecha de derrame, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento individualizado basado en las necesidades específicas del paciente.