El pulido es un tipo de técnica de acabado que se utiliza para alisar o aplanar objetos metálicos. Este proceso es similar al lijado, pero difiere en aspectos clave, incluida la forma en que influye en la apariencia del metal. El pulido no solo se usa para alisar y pulir un artículo, sino también para mejorar la planitud general y crear una superficie nivelada y uniforme. Este proceso se puede utilizar para terminar objetos que van desde herramientas hasta materiales de construcción, y juega un papel importante en el acabado y la reparación de automóviles.
El uso principal del revestimiento es crear una superficie nivelada en la cara de un objeto. Por ejemplo, el revestimiento se puede utilizar para suavizar una textura ondulada en un panel de construcción de metal o para crear una tubería de metal perfectamente cilíndrica. De esta manera, los revestimientos funcionan en varias dimensiones y, a menudo, trabajan en metal más allá de un plano bidimensional.
Además, se utilizan técnicas de pulido para eliminar uniones y uniones del metal que ha sido soldado o fusionado. También se puede utilizar para limpiar los daños de la superficie, como picaduras, óxido o revestimientos viejos que ya no son necesarios. Dependiendo del metal, esta técnica también puede agregar fuerza y mejorar la resistencia a la corrosión del objeto.
Cuando se usa sobre aluminio, el pulido crea un acabado distintivo con una textura mate satinada. Este proceso le da al aluminio una apariencia atractiva y elimina la necesidad de pintura o recubrimiento en polvo. El aluminio pulido se usa a menudo para fabricar muebles o revestimientos de paredes, así como joyas y bienes de consumo.
Los trabajadores del metal confían en una variedad de máquinas pulidoras para alterar o terminar el metal. Estas máquinas a menudo se parecen a una lijadora de banda o amoladora, pero ofrecen sus propios beneficios únicos. En fábricas y grandes talleres, se puede utilizar un revestimiento industrial para terminar grandes objetos metálicos. Estas máquinas cuentan con correas giratorias de alta resistencia para que el metal se pueda moler contra la superficie de la correa. Muchas máquinas de revestimiento ofrecen múltiples superficies de trabajo para que los usuarios puedan realizar trabajos tanto de borde como de cara o superficie.
Para proyectos más pequeños, un linisher puede ser suficiente. Estas herramientas cuentan con discos giratorios o correas giratorias, pero a menudo son lo suficientemente pequeñas para operar con la mano. Se pueden utilizar herramientas manuales de pulido muy pequeñas para superficies pequeñas y técnicas de lijado fino.
Todo el equipo de pulido debe cargarse con papel abrasivo especial o cintas. Si bien estos materiales parecen papel de lija, a menudo presentan una textura más fina para satisfacer las demandas de la delicada metalurgia. Casi todo el trabajo de acabado se puede realizar en húmedo o en seco, según el acabado deseado.