¿Qué es el aluminio anodizado?

Muchos metales se debilitan estructuralmente por el proceso de oxidación, pero no el aluminio. De hecho, el aluminio puede hacerse más fuerte y más duradero mediante un proceso llamado «anodizado». La anodización implica colocar una hoja de aluminio en un baño de ácido químico, a menudo acetona en experimentos de laboratorio. La hoja de aluminio se convierte en el ánodo positivo de una batería química y el baño ácido se vuelve negativo. Una corriente eléctrica pasa a través del ácido, lo que hace que la superficie del aluminio se oxide (esencialmente óxido). El aluminio oxidado forma una capa fuerte ya que reemplaza al aluminio original en la superficie. El resultado es una sustancia extremadamente dura llamada aluminio anodizado.

El aluminio anodizado puede ser casi tan duro como el diamante bajo el proceso de anodizado correcto. Muchos edificios modernos utilizan aluminio anodizado en lugares donde la estructura metálica está expuesta a los elementos. El aluminio anodizado también es un material popular para fabricar utensilios de cocina de alta gama, como sartenes y ollas. El calor se distribuye uniformemente a través del aluminio anodizado y el proceso de anodización proporciona un acabado protector natural. Es posible utilizar otro proceso de galvanoplastia para hacer que el aluminio anodizado parezca cobre o latón u otros metales. También se pueden utilizar tintes especiales para colorear el aluminio anodizado con fines decorativos.

Debido a su resistencia y durabilidad, el aluminio anodizado también se utiliza en otras aplicaciones. Muchos de los satélites que rodean la Tierra están protegidos de los desechos espaciales por capas de aluminio anodizado. La industria del automóvil depende en gran medida del aluminio anodizado para las molduras y carcasas de protección para las piezas expuestas. Los diseñadores de muebles a menudo usan aluminio anodizado como marco para piezas de exterior, así como metal base para lámparas y otros elementos decorativos. Los electrodomésticos y sistemas informáticos modernos pueden utilizar aluminio anodizado como carcasa protectora.

El aluminio anodizado puede no ser apropiado para todas las aplicaciones debido a su naturaleza no conductora. A diferencia de otros metales como el hierro, el proceso de oxidación no parece debilitar el aluminio. La capa de ‘óxido de aluminio’ sigue siendo parte del aluminio original y no se transferirá a los alimentos ni se desprenderá fácilmente bajo tensión. Esto lo hace especialmente popular para aplicaciones de servicio de alimentos y aplicaciones industriales donde la durabilidad es crucial.