¿Qué es un animago?

En el universo de Harry Potter, un animago es un mago que puede transformarse en un animal. La magia requerida es bastante compleja y puede salir mal si el mago no tiene la experiencia suficiente para manejar la transformación. Como resultado, el Ministerio de Magia regula los animagi, requiriéndoles que se registren ellos mismos, aunque varios animagi no registrados están claramente documentados en los libros. Mientras está en forma animal, el animago conserva muchas habilidades humanas, pero también se vuelve más animal.

La forma que toma un animago no está determinada por el asistente individual. Más bien, la forma animal refleja parte de la naturaleza interior del mago. A lo largo de su vida, un animago aparentemente solo puede tomar una forma animal, aunque es posible que esto cambie bajo un inmenso estrés emocional, tal como lo hace un amuleto Patronus.

La magia extremadamente avanzada no requiere el uso de una varita, como lo demuestran varias transformaciones logradas sin una en los libros de Harry Potter. Además, la ropa del mago parece estar retenida en algún lugar mientras él o ella es un animal, porque los magos se visten de nuevo cuando vuelven a su forma humana. En el tercer libro de la serie, se demuestra un encanto que obliga a un mago a asumir forma humana. Si el amuleto se usa en un animal real, el animal no se verá afectado.

Parece que mientras un animago tiene forma animal, él o ella pueden comunicarse con los animales. Esto se demuestra en varios de los libros, cuando los animagos recopilan o intercambian información con otros animales. Los procesos cerebrales y cognitivos del mago también parecen estar ligeramente más lentos. Esto distingue a un animago de un mago que ha sido transfigurado en forma animal, ya que la transfiguración parece hacer que el mago tenga un cerebro animal.

Cuando un animago se registra en el Ministerio, debe proporcionar información sobre la forma animal tomada y sus marcas. Es de suponer que esto ayuda al Ministerio a rastrear a los animagos para asegurarse de que no estén participando en actividades ilegales. El único animago registrado conocido en los libros es Minerva McGonagall, que se convierte en un gato atigrado. También están documentados numerosos animagos no registrados, incluidos Sirius Black, James Potter y Rita Skeeter, y es posible que haya más. En todos estos casos, el animago tiene una ventaja que el registro legal destruiría; por ejemplo, Rita Skeeter se transforma en un insecto para espiar a los posibles sujetos del artículo.