Una fractura de olécranon es una rotura en la base de la articulación del codo. El hueso del cúbito se extiende desde la muñeca hasta la parte posterior del codo, donde una sección llamada olécranon forma la conocida protuberancia ósea. Una fractura de olécranon generalmente ocurre con una caída o un golpe directo en el extremo del codo, lo que resulta en dolor e hinchazón intensos e inmediatos. La mayoría de las fracturas se tratan de forma conservadora colocando el brazo en un cabestrillo o yeso suave y esperando que los huesos se curen por sí mismos. Las fracturas graves del olécranon y las dislocaciones articulares requieren cirugía para corregir el daño tisular.
El olécranon en sí es una sección robusta de hueso, pero aún es muy susceptible a fracturas debido a su proximidad en el cuerpo. El hueso no está bien protegido por el tejido circundante y es un lugar muy común de trauma en personas activas. Una fractura de olécranon puede ser el resultado de un golpe directo de un objeto contundente, una caída en la que el codo absorbe la mayor parte del impacto o un movimiento torpe de torsión o flexión que disloca la articulación. Los atletas adultos que practican deportes de contacto tienen mayor riesgo de sufrir fracturas de olécranon. Las personas mayores también corren riesgo, ya que sus huesos son generalmente más frágiles y pueden tener más probabilidades de sufrir caídas.
Una fractura de olécranon suele provocar un dolor repentino que pronto puede ir acompañado de mareos y náuseas. La articulación del codo se hincha y la persona no puede mover el brazo. En el caso de una lesión en el codo, es muy importante inmovilizar la articulación con un cabestrillo hasta que se pueda buscar atención médica profesional. Se debe llevar a una persona a una sala de emergencias de inmediato para recibir un diagnóstico correcto y medicamentos para el manejo del dolor.
Al ingresar a una sala de emergencias, un médico generalmente administrará medicamentos orales o inyectados para aliviar los síntomas de dolor e hinchazón. El médico puede tomar radiografías y escáneres de imágenes por resonancia magnética del codo para determinar la ubicación exacta y la gravedad de la fractura. La mayoría de las fracturas de olécranon no provocan daños graves al hueso ni a las estructuras circundantes. Los pacientes simplemente necesitan usar cabestrillos o aparatos ortopédicos durante varias semanas y recibir chequeos regulares con un médico para asegurarse de que los huesos se estén curando correctamente. Se puede quitar un cabestrillo en aproximadamente dos meses, momento en el cual el paciente puede necesitar realizar ejercicios o asistir a fisioterapia para recuperar la fuerza.
Una fractura de olécranon se considera grave si el hueso se rompe en pedazos pequeños o se disloca de la articulación del codo. La cirugía suele ser necesaria en el caso de fracturas graves. Un cirujano experto puede hacer una incisión en el codo, quitar fragmentos de hueso, suturar tejido dañado y realinear el olécranon en su lugar. Algunas roturas requieren la colocación de tornillos o material artificial para ayudar a asegurar el hueso. La fisioterapia es importante para ayudar a los pacientes a desarrollar fuerza y flexibilidad después de los procedimientos quirúrgicos.