Si alguna vez ha tenido una noche larga sin dormir, ha sufrido insomnio. Una ocurrencia relativamente común, afecta a la mayoría de las personas en algún momento de su vida. El insomnio es simplemente problemas para dormir por la noche. No poder conciliar el sueño o permanecer dormido, o despertarse varias veces durante la noche, son síntomas de esta afección.
Muchas cosas diferentes pueden hacer que una persona sufra de insomnio. Las cosas que come o bebe, como la cafeína o el alcohol, son causas comunes. Sin embargo, no son solo los estimulantes o depresores los que pueden causar dificultad para dormir. Comer alimentos ricos o picantes antes de acostarse es otro desencadenante común.
Algunos medicamentos también pueden causar insomnio. Es probable que cualquier tipo de estimulante dificulte el sueño. Sorprendentemente, algunos medicamentos que causan somnolencia también pueden causar que una persona también tenga problemas para dormir. Una persona puede sentirse cansada, pero no puede permanecer dormida debido a la inquietud, o simplemente puede quedarse dormida por períodos cortos de tiempo sin dormir toda la noche.
El estrés, la preocupación, la ansiedad y el dolor son causas comunes de insomnio. Una persona que está preocupada a la hora de acostarse puede tener problemas para conciliar el sueño. Muchas personas conocen la frustración de estar particularmente ansiosas por algo que sucederá al día siguiente, solo para tener problemas para dormir lo suficiente como para estar preparadas para ello. A veces, los niños no pueden dormir en Nochebuena o antes de un viaje emocionante porque lo esperan con muchas ganas.
Desarrollar malos hábitos de sueño es otra de las principales causas de insomnio. Pasar mucho tiempo en la cama haciendo actividades, leyendo, dibujando o incluso trabajando, puede dificultar que una persona cambie de marcha a la hora de dormir. Acostarse y despertarse a diferentes horas cada día también puede contribuir al problema.
Si sufre de insomnio, hay muchas cosas que puede hacer para intentar conciliar el sueño. Practicar hábitos de sueño regulares, como acostarse a la misma hora todas las noches y no tomar siestas durante el día, puede ayudar. Abstenerse de consumir cafeína o alcohol antes de acostarse también puede ayudarlo a dormir bien por la noche.
Si sufre de insomnio con frecuencia o interfiere con su vida, lo mejor es consultar con un profesional médico. Él o ella puede ayudarlo a identificar las causas de sus problemas de sueño y tratarlos, y también puede recetarle medicamentos para ayudarlo a conciliar el sueño.