Greenspace es un área dentro de un entorno urbano dedicado a la naturaleza. Una de las formas más conocidas de espacio verde es un parque recreativo, como el famoso Central Park de la ciudad de Nueva York, aunque el espacio también puede tomar la forma de humedales urbanos o copas de bosques urbanos. Muchas sociedades han valorado históricamente los parques, y en la segunda mitad del siglo XX, los investigadores descubrieron muchos beneficios adicionales.
En un sentido antropocéntrico, el espacio verde proporciona un lugar para recrear. Muchos espacios tienen senderos para caminatas, campos de picnic y otras áreas que están destinadas al uso humano. La gente a menudo disfruta paseando por los parques, asistiendo a eventos que se realizan en parques como conciertos, y experimentando el entorno natural. Muchas ciudades de todo el mundo tienen parques y zonas verdes famosas junto con jardines botánicos, y algunos de estos espacios se han disfrutado durante siglos.
Además de ser agradable a la vista y divertido de jugar, greenspace también tiene otros beneficios. Los investigadores sobre las temperaturas urbanas y la calidad del aire han descubierto que cuanto más espacio verde tiene una ciudad, más saludable es. Grandes franjas verdes pueden actuar como depuradores de aire, con plantas que eliminan la contaminación del aire y emiten oxígeno como subproducto, y este tipo de espacio también puede ayudar a regular la temperatura en una ciudad, evitando fluctuaciones radicales que pueden hacer que la vida urbana sea desagradable. .
Greenspace también proporciona un hábitat natural para los animales y, en algunos casos, han surgido comunidades de vida silvestre prósperas en estas áreas. El espacio ayuda a preservar el medio ambiente natural y la diversidad de especies regionales, desde mariposas hasta aves, y muchos biólogos creen que esto es beneficioso.
Greenspace también ayuda con la conservación del agua. Las copas de los bosques urbanos reducen la tasa de evaporación, mantienen el agua en una ciudad, y los humedales urbanos ayudan a reducir las inundaciones y gestionar la escorrentía de las aguas pluviales. Los beneficios ambientales generalmente no entran en conflicto con los usos humanos, lo que hace que la elección de priorizarlo en la planificación de la ciudad sea mucho más fácil.
Un número creciente de ciudades ha reconocido la necesidad de infraestructura verde en forma de parques, zonas verdes alrededor de nuevos desarrollos, muros y techos vivos, y otras medidas. Muchos planes de la ciudad incluyen una declaración sobre el deseo de mantener o expandir el espacio verde urbano para hacer la vida más saludable y placentera para los residentes.