El dueño de una mascota y un peluquero pueden usar un buen secador de pelo para perros. Elegir el mejor depende de varios factores, incluido el precio, el temperamento de su perro o perros y la facilidad de uso. Usar un secador de pelo de perro es fácil después de que el perro se acostumbra al ruido y al flujo de aire. Los peluqueros profesionales pueden ofrecer consejos sobre dónde encontrar una buena secadora y cómo secar a su perro con ella en casa.
Existen varios tipos de secadores de pelo de perro, pero todos producen menos calor que un secador hecho para cabello humano. Esto evita que la piel del perro se seque y que el cabello se encrespe. Usar un secador hecho para cabello humano lleva más tiempo, y el perro podría no quedarse quieto durante ese período de tiempo. Los perros a veces tienen miedo del ruido que hace una secadora y necesitan aclimatarse a ella. Las secadoras hechas específicamente para mascotas son mucho más silenciosas que las hechas para humanos, por lo que los perros no tardarán mucho en acostumbrarse.
Un secador de pelo de perro con una manguera y varios accesorios para dirigir el flujo de aire secarán a un perro en un corto período de tiempo. Estos son livianos y portátiles. La manguera permite el secado desde múltiples ángulos, moviéndose alrededor de un perro que podría necesitar ser atado. Los accesorios como el rastrillo de un peluquero ayudan a resolver los enredos en el pelaje del perro.
Los secadores de pelo para perros con soporte ajustable tienen diferentes posiciones para obtener el mejor ángulo para todos los tamaños de animales. Se pueden colocar sobre una mesa o frente a una caja para uso manos libres. Ambas manos pueden usarse para calmar al perro y prepararlo mientras se está secando. Los secadores de cajas también se pueden unir al frente de la caja del perro para secarlos de forma remota. La mayoría de estos secadores tienen un ajuste de enfriamiento por seguridad, por lo que el perro embalado no se calienta demasiado.
Usar un secador de pelo de perro es bastante fácil. Después del lavado, un perro debe secarse con toallas absorbentes, secando en lugar de frotar para evitar enredos en el cabello más largo. La secadora funcionará mejor si el perro se ha secado con una toalla que con un abrigo que gotea, con menos daño al cabello por la exposición prolongada. Tenga cuidado de nunca apuntar la corriente de aire hacia la cara del perro o hacia sus orejas. Muchos perros, después de aclimatarse a la secadora, disfrutan de la atención.
Una buena manera de encontrar un secador de pelo para perros e incluso obtener instrucciones para usarlo es encontrar un peluquero profesional que esté dispuesto a ofrecer consejos. Haga una cita para su perro y pregunte si puede observar lo que está haciendo el peluquero. Un peluquero útil probablemente tendrá recomendaciones sobre qué tipo de secador es mejor para su perro y dónde obtener uno para usar en casa.