Hay tres tipos de perros que tienen pelaje largo y con cable que se asemeja a rastas. El pastor Puli, Komondor y Bergamasco tienen esta apariencia de trapeador. Su grabación de alto mantenimiento requiere un cuidado especial para evitar que se enrede y huela mal. Estos perros no arrojan, por lo que son buenos para las personas con alergias.
El Puli es probablemente el tipo de perro más familiar con rastas, ya que a menudo se lo ve en exposiciones caninas. Sin embargo, este perro de pastoreo húngaro rara vez se ve en otros lugares. Es una raza dura y tenaz que ha existido por más de 1,000 años. El Puli tiene un pelaje gris, negro o blanco que naturalmente se amontona en largos cordones de lana que lo protegen del clima frío o húmedo. Los perros mayores a menudo tienen rastas largas que llegan al suelo.
El Komondor es otra raza húngara que se ve comúnmente en el ring de exhibición. Este perro grande siempre es blanco, lo que realmente lo hace parecer una gran fregona. La capa larga y gruesa del Komondor lo ayuda a mezclarse con un rebaño de ovejas para que pueda brindar protección, y también lo protege del clima severo. Es un perro familiar cariñoso que se toma muy en serio su trabajo y le encanta complacer a su amo.
Aún menos familiar es el pastor Bergamasco, otro tipo de perro con rastas. El grande y apacible Bergamasco es originario de los Alpes italianos. El pelaje de este perro puede ser de color crema, gris o carbón y crece hasta teñirse como fieltro en lugar de la coincidencia de las otras dos razas. Su pelo largo y áspero a menudo cae sobre los ojos y da la impresión de que el perro no puede ver, pero está destinado a protegerlo del resplandor solar.
Estas razas de perros no son para todos, ya que sus abrigos requieren mucho mantenimiento para mantenerlos sanos y sin olores. El olor puede ser un problema grave, ya que los cordones en la parte inferior del perro tienden a empaparse de orina. También pueden ser propensos a problemas de la piel, especialmente dermatitis, que pueden hacer que se mastiquen y se rasquen. Prepararlos requiere mucha paciencia, ya que cepillarlos es casi imposible.
Lavar a un perro con rastas debe hacerse con cuidado y requiere mucho esfuerzo y tiempo. Es importante no usar demasiado champú, que puede ser difícil de enjuagar. Después de bañarse, cada cordón individual debe ser escurrido y el perro debe secarse completamente para evitar el moho, lo que puede causar un olor muy desagradable. El perro también se puede envolver en una vieja manta o sudadera para absorber el agua, ya que las toallas no funcionan tan bien en los abrigos con cable.
Tener un perro con rastas también tiene sus ventajas. Un perro con un pelaje con cable generalmente no tiene pulgas y no se desprende. Esto hace que este tipo de perro sea una buena mascota para las personas con alergias.