Una impresión artística de giclee es una reproducción de alta gama de una obra de arte o fotografía pintada a mano que se puede producir en cualquier tipo de papel. Un escáner de tambor giratorio copia y almacena la pieza original donde los negativos pueden permanecer de forma segura para su uso en futuras reproducciones, lo que los hace relativamente rentables. Estas duplicaciones se crean con una impresora especializada que no utiliza el método estándar de impresión de puntos, proporcionando una réplica casi exacta de la pieza original con tinta de color resistente.
Muchos consideran que una impresión artística de Giclee es la segunda mejor opción para poseer una obra de arte original. Los museos de todo el mundo utilizan impresiones giclée de obras de arte famosas y de renombre mundial en las galerías. Para los artistas modernos, este estilo de reproducción les permite imprimir copias de alta calidad de su trabajo original bajo demanda, lo que reduce el desperdicio y proporciona una forma más rentable de hacer negocios con los compradores.
Para crear una impresión artística de giclée, primero se debe escanear la pieza original. El escáner más popular utilizado es un escáner de tambor, que gira la pieza original sobre un tambor grande mientras pequeños láseres copian el arte. A diferencia de otros escáneres que generalmente solo recogen los colores y formas básicos de una pieza, este método detallado permite que el escáner recopile incluso las más mínimas variaciones de color y textura, proporcionando un producto terminado más detallado. Una vez que se escanea el arte, los negativos se pueden usar para reproducir la misma pieza tantas veces como sea necesario.
Se utiliza una impresora especializada para crear copias de la imagen después de escanearla. A diferencia de las impresoras de chorro de tinta estándar que generalmente rocían tinta a través de una pantalla fina para producir puntos, el sistema utilizado para una impresión artística de giclee utiliza cientos de pequeñas boquillas para rociar tinta directamente sobre el medio. Esto permite a la impresora recrear una gran mayoría de los matices de color que se encuentran en las ilustraciones originales. La impresora también es capaz de rociar capas de tinta, lo que le permite reproducir la textura de obras de arte pintadas a mano.
La tinta utilizada para crear una impresión artística de giclee también es única. Cuando se mantiene alejada de la luz solar directa, la tinta puede permanecer resistente al color entre 25 y 100 años. Este nivel de calidad y durabilidad es una de las muchas razones por las que este tipo de reproducción es popular entre museos y coleccionistas privados.
Se puede producir una impresión artística de giclee en cualquier medio. Para los coleccionistas y artistas de alta gama, la impresión en lienzo suele ser la opción más popular. El arte también se puede reproducir en papel de bellas artes, papel fotográfico y algodón, todas opciones populares para reproducciones de obras de arte originales.