Las maracas, también conocidas como agitadores de rumba, son un tipo de instrumento portátil que generalmente se encuentra en pares. En forma se asemejan a un par de sonajeros, con una cabeza ovalada y un mango delgado. Pertenecen a la familia de la percusión, una categoría de instrumentos que significa «golpear un cuerpo contra otro». Instrumentos similares encontrados en esta familia incluyen la conga, el bongo y el timbal. Debido a que las maracas son instrumentos musicales que están sellados y crean un tono completo y distintivo, también se clasifican como idiófonos.
Las personas de todas las edades pueden manejar maracas, ya que se pueden jugar tanto recreativamente como profesionalmente. Las maracas están hechas tradicionalmente de una cáscara seca, como un coco o una calabaza, y están llenas de semillas, piedras pequeñas o frijoles. La mayoría de las maracas están hechas de una variedad de calabaza, y la más común es la calabaza. Las semillas secas que se encuentran naturalmente dentro de estas calabazas se convierten en gránulos que producen los sonidos del instrumento. Debido al avance de la tecnología, las variedades más modernas de maracas pueden usar cuero, madera o plástico para las conchas. Sin embargo, cuando se agitan, las maracas crean un sonido hueco y sintonizado, que resulta de los perdigones que golpean el interior del caparazón.
Las maracas son de origen marroquí antiguo, pero hoy en día se usan con frecuencia en música étnica, particularmente en latín, pop y composiciones clásicas. Es especialmente frecuente en la música de países de América del Sur y el Caribe, como Brasil y Colombia. A pesar de la simplicidad de su forma, las maracas realmente requieren cierta habilidad para maniobrar. Los instrumentos deben tocar en armonía con una orquesta o banda y, por lo tanto, el jugador de maraca debe ser capaz de demostrar precisión cronometrada al sacudirlos.
Los artesanos expertos deben hacer un par de maracas verdaderamente de alta calidad, pero cualquiera puede hacer un modelo simple. Los sitios web de artesanías han recomendado el uso de semillas, frijoles, cuentas o una combinación de estos gránulos como relleno para una maraca simple. Un par de vasos de plástico o platos de papel sellados a lo largo de los bordes pueden formar la carcasa. Cuando se combinan, estos materiales construyen fácilmente un par de instrumentos de mano que complementan una fiesta musical espontánea.