Básicamente, hay dos formas de representar datos visuales en una computadora: a través de puntos y a través de la geometría. El método que usa puntos, en el que se le dice a cada píxel a dónde ir, a veces se conoce como imágenes de mapa de bits, y más comúnmente conocido como gráficos de trama. El método que usa fórmulas geométricas se conoce como gráficos vectoriales o gráficos vectorizados.
Históricamente, las imágenes vectorizadas se usaban con frecuencia porque requerían mucha menos memoria que las imágenes ráster. La mayoría de las computadoras gráficas más antiguas usaban gráficos que se caracterizaban por arcos largos, círculos y otras formas geométricas simples, porque podían representarse con solo unas pocas líneas de matemáticas, en lugar de una descripción detallada de dónde tenía que aparecer cada píxel. A medida que las computadoras avanzaban y la memoria se volvía menos problemática, las imágenes vectorizadas se usaban con menos frecuencia en la mayoría de las aplicaciones, donde eran reemplazadas por imágenes rasterizadas. Sin embargo, los gráficos vectorizados aún permanecen, y están viendo un resurgimiento de la popularidad, por varias razones.
Las imágenes vectorizadas describen cada aspecto de su forma en términos de una fórmula matemática. Para ver cuán beneficioso puede ser esto, imagine una forma simple, como un círculo. En una imagen ráster, un círculo de 100 píxeles de ancho tendrá que almacenar dónde se ubica cada uno de los píxeles en esa área de 1,000 píxeles. Si uno se acercara a esa imagen, comenzaría a ver la pixelización, ya que solo se describieron esos 1,000 píxeles.
Por el contrario, en una imagen vectorizada, una fórmula matemática simple describiría el radio del círculo y el hecho de que es un círculo verdadero, y el procesador podría calcular el resto. No solo se trata de mucha menos información, sino que si uno se acercara a la imagen, continuaría teniendo una línea suave, ya que el procesador seguiría calculando el arco del círculo. Esto permite que las imágenes vectorizadas se manipulen mucho más fácilmente (crecidas o encogidas, retorcidas y dobladas) sin ninguna distorsión o pérdida de calidad. También significa que los monitores de mayor resolución mostrarán las imágenes vectorizadas como gráficos de mayor resolución, mientras que un gráfico de trama tiene una resolución máxima establecida en la que se puede ver, más allá de ese punto no se nota ningún aumento.
Las imágenes vectorizadas se usan comúnmente en el diseño asistido por computadora, en muchas imágenes renderizadas para efectos especiales de películas y cada vez más para la animación por computadora. El popular formato Flash utiliza imágenes vectorizadas, lo que permite una resolución mucho más alta en archivos mucho más pequeños que los gráficos de trama tradicionales, lo que hace que las imágenes sean ideales para aplicaciones de Internet y películas.
Un campo de inteligencia informática en constante evolución es la conversión automática de ráster a vector. Muchos programas intentan automatizar el proceso de transformar un gráfico de trama, como una pintura o una fotografía, en una versión vectorizada, que luego puede manipularse más fácilmente, y en muchos casos puede ser mucho más pequeño en tamaño de archivo. Muchos programas de imágenes vectoriales, como Freehand, incluyen una herramienta Trace que automatiza este proceso, y existen varias aplicaciones especializadas, cada una con sus propios pros y contras.