El término «hombre al agua» se refiere a una situación en la que alguien ha caído al agua. Cuando se emite la advertencia, cualquier otro barco al alcance del oído debe proceder con precaución y cualquier persona capaz de hacerlo debe ayudar en un intento de rescate. Por lo general, se aconseja al individuo que ve por primera vez a alguien en el agua que emita la advertencia de hombre al agua, vigile a la persona angustiada y ayude a guiar a los rescatistas. Existe una bandera de señal marítima internacional para esta emergencia, que se divide en rojo y amarillo en diagonal desde la parte superior izquierda a la parte inferior derecha. En algunas circunstancias, se puede hacer una llamada de emergencia «pan-pan» para alertar a las embarcaciones cercanas de que se está realizando un rescate.
Hay una variedad de formas diferentes en que un individuo puede caerse de un bote, lo que resulta en una situación de hombre al agua. Los mares agitados o los vientos fuertes pueden combinarse con una cubierta resbaladiza y hacer que alguien pierda el equilibrio. En los veleros, también existe el peligro de que un boom se balancee y golpee a alguien por la borda. Una situación de hombre al agua puede surgir de la mala suerte, el descuido, la intoxicación o incluso puede ser intencional.
Si un miembro de la tripulación o un pasajero no puede ser localizado, se puede suponer que se han ido por la borda. En una situación como esta, se puede pedir a todas las manos disponibles que escaneen las aguas circundantes en busca de signos de la persona desaparecida. En otras ocasiones, se puede presenciar a un individuo ir por la borda. En este caso, el testigo debe emitir una advertencia de hombre al agua, mantener una visión del individuo en el agua y señalar o indicar continuamente a la persona angustiada. Mantener a la persona a la vista puede garantizar que no se pierda en las olas, y señalar puede ayudar al capitán del barco a maniobrar para un rescate.
Muchos buques incluyen una función de hombre al agua (MOB) en su sistema de posicionamiento global (GPS). Cuando se activa, esta función puede mantener un registro de la ubicación exacta en la que alguien se fue por la borda. El capitán puede usar esa información para regresar a esa ubicación si se pierde el contacto visual. Otros sistemas incluyen la funcionalidad automática, donde cada miembro de la tripulación usa un dispositivo que activará la función MOB si entra en contacto con el agua salada. Esto puede crear un registro de dónde la persona se fue por la borda, incluso si nadie lo vio.
Se puede izar una bandera de señal reconocida internacionalmente para alertar a otras embarcaciones cercanas de que alguien está en el agua. En algunas circunstancias, también se emitirá una llamada «pan-pan» para que otros barcos sepan que deben proceder con precaución. Esta advertencia también puede alertar a otras embarcaciones de que el barco de rescate puede tener una capacidad restringida de maniobrar durante el tiempo que dure. Los barcos cercanos alertados por estos medios pueden brindar asistencia en la operación de rescate o simplemente mantenerse alejados, según lo requiera la situación.