El pseudomixoma peritoneo es un cáncer poco común que generalmente se origina en el apéndice, aunque se ha encontrado que se desarrolla en otros órganos abdominales, como los ovarios y la vejiga. A diferencia de otros cánceres, el pseudomixoma peritoneo no se disemina a órganos distantes, ya que las células no viajan a través de la sangre o los ganglios linfáticos. En cambio, estas células cancerosas permanecen dentro de la cavidad peritoneal, donde producen moco que se acumula con el tiempo.
La cavidad peritoneal es un espacio en el centro del cuerpo que contiene órganos que incluyen el estómago, los intestinos y el hígado. Esta cavidad generalmente secreta aproximadamente 1.6 onzas (aproximadamente 50 ml) de moco al día, que actúa como lubricante dentro del abdomen. El pseudomixoma peritoneal se caracteriza por cantidades inusualmente grandes de moco producidas en la cavidad peritoneal.
Cuando el pseudomixoma peritoneo crece dentro del apéndice, puede hacer que el apéndice reviente y las células cancerosas se diseminen en la cavidad abdominal. Por lo general, estas células cancerosas no se adhieren a otros órganos, sino que se mezclan con el líquido dentro del abdomen, produciendo moco continuamente. El volumen creciente de moco dentro del abdomen eventualmente comprimirá los órganos vitales del tracto gastrointestinal. Los síntomas del pseudomixoma peritoneo incluyen hinchazón del abdomen, cambios en las deposiciones, estreñimiento o diarrea, dolor abdominal, dificultad para respirar y pérdida del apetito.
Los hombres con pseudomixoma peritoneal pueden desarrollar una hernia inguinal. Una hernia inguinal es un defecto en el músculo abdominal que hace que las grasas o partes del intestino delgado sobresalgan a través de la pared abdominal inferior; generalmente se presenta como un bulto en la ingle. En las mujeres, los médicos suelen sentir el cáncer durante un examen pélvico como una masa en el ovario. Otras manifestaciones de la enfermedad son los síntomas similares a la apendicitis que sienten los pacientes. Estos incluyen dolor en la parte inferior derecha del abdomen, vómitos, náuseas, pérdida de apetito y fiebre.
Por lo general, se necesita cirugía para extirpar las células tumorales del abdomen. Dependiendo de cuán ampliamente parezca haberse diseminado el cáncer, también se pueden extirpar el bazo, la vesícula biliar y porciones de los intestinos; en las mujeres, también se pueden extirpar el útero y los ovarios. El pseudomixoma peritoneo puede reaparecer si no se extraen todas las células cancerosas durante la operación, por lo que a menudo se colocan medicamentos de quimioterapia en el abdomen después de la cirugía para tratar las células cancerosas restantes. Sin embargo, este procedimiento no es adecuado para todos los pacientes, ya que es un proceso largo y complejo y pueden surgir complicaciones graves.