¿Qué es la leishmaniasis?

La leishmaniasis es una enfermedad causada por parásitos pertenecientes al género Leishmania. La leishmaniasis afecta la piel, las membranas mucosas y los órganos internos. La leishmaniasis también se conoce como enfermedad por flebótomos, fiebre Dum-Dum, espundia y kala azar, que en hindi significa «fiebre negra». Es relativamente desconocido en el mundo desarrollado, pero afecta a muchos países pobres.

La leishmaniasis es causada por los protozoos parásitos Leishmania. Estos parásitos son transportados por moscas de arena chupadores de sangre. Una vez que los parásitos se transmiten a humanos o animales a través de una picadura de flebótomos, el sistema inmunológico del huésped intenta consumir los protozoos con células inmunes llamadas macrófagos. Por lo general, esto derrota a la infección, pero los protozoos de Leishmania son capaces de sobrevivir y multiplicarse dentro de los macrófagos. En última instancia, estos macrófagos se abren de golpe, liberando a los protozoos y permitiéndoles apoderarse de las células vecinas.

El curso que toma la leishmaniasis después de esta infección inicial depende del tipo específico de protozoos y de la reacción que provoca en el sistema inmunológico del huésped. Hay más de veinte variedades de Leishmania que pueden infectar a los humanos.

Hay cuatro formas principales de leishmaniasis. La leishmaniasis cutánea localizada se caracteriza por una lesión con prurito en un brazo, una pierna o la cara, y posiblemente ganglios linfáticos inflamados en la misma zona. Durante un período de meses, la llaga desarrollará un borde rojo elevado y un cráter central. Puede curarse por sí solo o invadir y destruir el tejido circundante. La leishmaniasis cutánea difusa es similar, excepto que las lesiones se extienden por todo el cuerpo y se asemejan a la lepra.

La leishmaniasis microcutánea comienza con el tipo de llagas que indican leishmaniasis cutánea localizada, pero años después de que esas lesiones cicatrizan, aparecen otras nuevas en la boca y la nariz, u ocasionalmente cerca de los genitales. Las nuevas llagas son dolorosas, erosionan el tejido subyacente y son vulnerables a infecciones bacterianas. Otros síntomas incluyen fiebre, pérdida de peso y anemia.

La leishmaniasis visceral es la forma más grave de la enfermedad. Aparecen lesiones en la piel y la piel adquiere un tono grisáceo. Los protozoos viajan a través del torrente sanguíneo hasta el hígado, el bazo, los ganglios linfáticos y la médula ósea. Son comunes la debilidad, la diarrea y la pérdida de peso.

La leishmaniasis es tratable, pero los medicamentos existentes son costosos. El más común es un ciclo de inyecciones de estibogluconato de sodio o antimoniato de meglumina. Los medicamentos orales menos costosos, así como las posibles vacunas, se encuentran en las etapas de desarrollo.

La leishmaniasis afecta principalmente a comunidades pobres en áreas aisladas, donde es propensa a epidemias. Está presente en aproximadamente 88 países que van desde América Central y del Sur hasta Asia Occidental; sin embargo, más del 90 por ciento de los casos de leishmaniasis visceral se encuentran en Bangladesh, Brasil, India, Nepal y Sudán. En Sudán, una epidemia duró de 1984 a 1994 y se cobró más de 100,000 vidas.