Un agujero macular se define típicamente como una rotura o un pequeño agujero en la mácula del globo ocular. La mácula es el punto pigmentado en el centro de la retina responsable de proporcionar una visión central aguda y nítida. La ubicación y el tamaño de un agujero macular en la retina generalmente determinan la gravedad del déficit visual. Si no se trata, esta afección podría convertirse en un desprendimiento de retina. Un desprendimiento de retina a menudo amenaza la vista y, por lo general, se considera una emergencia médica.
Los agujeros maculares generalmente están relacionados con el proceso de envejecimiento y afectan a personas mayores de 60 años. Los síntomas pueden incluir visión central distorsionada y borrosa. Por lo general, en las primeras etapas de los agujeros maculares, los pacientes a menudo experimentan solo una ligera distorsión o visión borrosa en su visión central. Las líneas rectas pueden adquirir una apariencia curva u ondulada. La realización de tareas rutinarias y la lectura a menudo se vuelven difíciles.
Las causas de un agujero macular pueden incluir miopía, desprendimiento de retina, diabetes y lesiones oculares. Si un agujero macular está presente en un ojo, a menudo hay una probabilidad del 10 al 15 por ciento de que se presente otro agujero macular en el otro ojo durante el curso de la vida. Los agujeros maculares suelen comenzar gradualmente y el paciente a menudo no es consciente de la afección.
A veces, los agujeros maculares se pueden sellar por sí mismos, sin embargo, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para mejorar la visión en muchos casos. El procedimiento quirúrgico se llama vitrectomía. La vitrectomía consiste en extraer el gel vítreo ocular para evitar que tire de la retina y reemplazarlo con una combinación de gas y aire. Esta combinación de gas y aire forma una burbuja, que actúa como un vendaje para mantener los bordes del agujero macular en su lugar mientras cicatriza. La cirugía del agujero macular generalmente se realiza de forma ambulatoria con anestesia local.
Después de la cirugía, los pacientes generalmente deben mantener la cabeza hacia abajo durante uno o dos días. En algunos casos, es posible que deban mantener esta posición durante dos o tres semanas. La posición boca abajo ayuda a que la burbuja ejerza presión contra la mácula, lo que permite que se reabsorba nuevamente en el ojo. Esto generalmente sellará el orificio y permitirá que la cavidad se vuelva a llenar con líquidos oculares.
Los riesgos de una vitrectomía incluyen formación de cataratas, infección o desprendimiento de retina. Por lo general, se aconseja a los pacientes que no viajen en avión porque las fluctuaciones en la presión del aire pueden hacer que la burbuja de aire se expanda, aumentando la presión intraocular. La mejora visual después de la cirugía varía de persona a persona. Las personas que han tenido un agujero macular durante seis meses o menos suelen tener una probabilidad más favorable de recuperar la visión perdida.