¿Qué son los quistes mandibulares?

Los quistes mandibulares son pequeños sacos que se forman alrededor de la mandíbula inferior, conocida como mandíbula. Hay varios tipos, cada uno con una causa distinta, y las opciones de tratamiento pueden depender de la naturaleza del quiste y su posición. Los pacientes generalmente los notan cuando crecen lo suficiente como para crear hinchazón, o cuando los procesos dentro del quiste crean dolor e inflamación. Algunos pueden ser extremadamente dolorosos.

Uno de los tipos más comunes de quiste mandibular es un quiste odontogénico, ubicado muy cerca de los dientes y revestido con células epiteliales involucradas en la formación de los dientes. A veces, los pacientes tienen quistes mandibulares primordiales, sacos que se forman en los espacios vacíos donde deberían haber crecido los dientes. Otros pueden tener quistes con una variedad de causas, incluidos crecimientos cancerosos en la mandíbula o alrededor de las encías.

Los quistes alrededor de la mandíbula inferior pueden estar llenos de líquido, células muertas y desechos. Pueden variar en tamaño y pueden crecer con el tiempo, a menudo endureciéndose debido a la inflamación crónica. Si un quiste no se trata, potencialmente puede atravesar la mejilla o la mandíbula y causar un dolor considerable. En los quistes cancerosos, el tratamiento es fundamental para prevenir la propagación del cáncer. Los pacientes pueden perder la mandíbula a causa de estos quistes si no reciben tratamiento y los crecimientos son particularmente agresivos.

A veces, el crecimiento no causa síntomas en las primeras etapas. Un paciente puede notar un bulto o una hinchazón, o el quiste solo puede ser visible en una radiografía de los dientes y la mandíbula. Si un dentista identifica un quiste, el primer curso de acción suele ser una solicitud de biopsia para obtener más información sobre lo que hay dentro. Los quistes mandibulares a veces se pueden biopsia con raspados y, en otros casos, se necesita una aspiración con aguja o una biopsia quirúrgica. Un patólogo puede examinar la muestra para averiguar qué tipo de células están involucradas y para verificar si existe una neoplasia maligna.

Los pacientes pueden desarrollar quistes mandibulares a cualquier edad. A veces se asocian con una enfermedad periodontal en curso y, en otros casos, no hay factores de riesgo claros. El dolor oral o de mandíbula, incluso sin otros síntomas como crecimientos obvios, puede ser motivo de preocupación. El paciente debe buscar tratamiento médico para determinar la causa del dolor y discutir las opciones de tratamiento. Los problemas de salud bucal pueden volverse perniciosos y pueden exponer a los pacientes al riesgo de complicaciones, como infecciones migratorias, si no se controlan de manera oportuna.