Un nódulo hepático es un crecimiento dentro del hígado compuesto por hepatocitos, las células que forman el tejido hepático. Los nódulos pueden ser malignos o benignos, y un médico puede recomendar una prueba si identifica un nódulo hepático, para permitirle determinar si es un motivo de preocupación médica. A menudo, son un hallazgo incidental en un paciente que recibe una evaluación por un problema médico no relacionado, o después de la muerte, cuando un nódulo hepático puede aparecer en un hígado por lo demás sano en un paciente que murió por otras causas.
Los patólogos dividen los nódulos hepáticos en dos grandes grupos. Un grupo contiene los nódulos regenerativos, compuestos por crecimientos de hepatocitos normales que simplemente crecen en exceso. Los nódulos neoplásicos o displásicos contienen hepatocitos anormales que comienzan a proliferar. Los nódulos pueden variar de tamaño y el hígado puede estar tachonado con una mezcla de nódulos como parte de un proceso patológico.
Algunos nódulos hepáticos son completamente benignos y aparecen con más frecuencia en pacientes que toman anticonceptivos y ciertos otros medicamentos. Los crecimientos no se desarrollarán a un tamaño que pueda representar un riesgo para la salud al bloquear los vasos sanguíneos y no harán metástasis a otros órganos. Otros nódulos son motivo de preocupación debido a su tamaño potencialmente grande y su naturaleza agresiva. Los nódulos malignos suelen ser de naturaleza displásica.
Un médico puede identificar un nódulo hepático en una cirugía o en una ecografía. Puede tomar una muestra del crecimiento y pedirle a un patólogo que la examine. El patólogo buscará signos de anomalías celulares y determinará si se trata de un riesgo para la salud. El médico puede recomendar cirugía u otros tratamientos para controlar el nódulo. Si el paciente ya está en tratamiento por cirrosis u otras enfermedades hepáticas, es posible que los nódulos no sean un hallazgo inesperado. El tratamiento puede abordar los nódulos y hacer que el paciente se sienta más cómodo.
Si un médico identifica un nódulo hepático, el paciente puede solicitar más información al respecto. Hasta que se pueda realizar una biopsia, es posible que el médico no pueda especular sobre la naturaleza del nódulo o las mejores opciones de tratamiento. Después de examinar el tejido, el médico puede hablar sobre cómo seguir adelante con el tratamiento si el nódulo es motivo de preocupación. En pacientes con crecimientos benignos, el médico puede recomendar seguimientos periódicos para verificar si hay cambios, ya que un crecimiento benigno puede volverse dañino. La detección temprana de las neoplasias malignas puede brindar acceso a más opciones de tratamiento.