¿Qué es un adenoma tubulovelloso?

Un adenoma tubulovelloso, o TVA, es un tipo de pólipo que se encuentra en las partes inferiores del tracto digestivo, que se conocen como colon y recto. Los pólipos son masas de tejido carnoso y, en el intestino, crecen a partir del tejido epitelial de la pared del intestino y se proyectan hacia el espacio interno. Aunque se trata de un tumor benigno, lo que significa que no es cáncer, tiene el potencial de volverse maligno o canceroso. Por este motivo, el tratamiento habitual es la extirpación quirúrgica.

Existen diferentes tipos de pólipos intestinales, pero los adenomas, que son de origen glandular, son los que tienen más probabilidades de volverse malignos. Varios factores afectan la probabilidad de que un adenoma específico se transforme en cáncer. Estos incluyen la apariencia de las células cuando se observan al microscopio y el tamaño del tumor. Si un adenoma tubulovelloso, o cualquier otro adenoma, crece más de media pulgada (aproximadamente 1 cm) de tamaño, esto se asocia con un mayor riesgo de volverse maligno.

Los adenomas se nombran de acuerdo con la forma en que están dispuestas sus células y pueden ser tubulares, vellosas, donde las células forman crecimientos en forma de dedos, o tubulovellosos, con una mezcla de las dos estructuras. La mayoría de los adenomas son de tipo tubular; los adenomas tubulovellosos se observan con menos frecuencia y los adenomas vellosos se encuentran solo en alrededor del cinco por ciento de los casos. Es menos probable que un adenoma tubular se vuelva maligno, mientras que los adenomas vellosos son más probables, y este tipo de adenoma se encuentra en algún lugar entre los dos.

Por lo general, los pólipos, como el adenoma tubulovelloso, no causan ningún síntoma, pero en ocasiones la sangre puede pasar por el recto. A menudo, esta es una cantidad tan pequeña que no es visible a simple vista. Si un pólipo crece mucho, puede provocar complicaciones de salud como dolor y calambres en el abdomen, y existe la posibilidad de que el intestino se bloquee.

El diagnóstico de un adenoma tubulovelloso generalmente implica la realización de un procedimiento conocido como colonoscopia. Aquí, se pasa un tubo delgado y flexible a través del ano hasta el intestino grueso y una cámara conectada al instrumento envía imágenes del interior del intestino. El cirujano puede ver imágenes en movimiento en un monitor mientras el tubo, conocido como endoscopio, se mueve dentro del intestino.

El tratamiento de un adenoma tubulovelloso implica extirparlo quirúrgicamente, y esto puede realizarse al mismo tiempo que la colonoscopia inicial. Se pueden usar herramientas quirúrgicas especialmente adaptadas asociadas con el endoscopio para cortar cualquier pólipo que se encuentre durante el procedimiento. Luego, los pólipos se estudian microscópicamente para detectar signos de cáncer. Puede ser necesaria una cirugía adicional si un pólipo no se ha extirpado por completo o si se encuentra cáncer.