Un ion complejo es una pequeña partícula de materia llamada molécula que tiene una carga positiva o negativa. Los iones complejos están formados por un grupo de átomos unidos en una sola partícula más grande. Los iones se definen simplemente como moléculas que llevan una carga positiva o negativa, lo que significa que hay más protones totales que electrones, o viceversa. Los iones complejos deben estar formados por más de un tipo de átomo y pueden descomponerse en dos o más iones más pequeños. Todos los iones complejos contienen al menos un metal o un átomo cargado positivamente unido a uno o más iones cargados negativamente.
Un poco de información básica sobre la estructura de los átomos es útil para comprender los iones. Un átomo es la unidad más pequeña de un elemento puro que puede existir. Por ejemplo, si una pieza de oro puro se descompone una y otra vez hasta que se alcanza la mota microscópica más pequeña, el resultado es un solo átomo de oro. Este átomo estaría formado por 79 protones positivos agrupados en un núcleo central y rodeado por una nube de 79 electrones negativos. Si el átomo de oro cede uno de sus electrones negativos, quedará con una carga de uno positivo y entonces se considerará un ion.
En química, un metal es un elemento o tipo de átomo que tiene una carga positiva. Al mirar la tabla periódica, los elementos de la izquierda y del medio son metales, excepto el hidrógeno. Los iones complejos se producen cuando un electrón de uno de estos metales se une a otro átomo o molécula.
La estructura general de los iones complejos es un átomo ubicado en el centro de un metal rodeado y unido a otros iones. Juntos, el metal y los iones circundantes forman una sola pieza más grande llamada molécula. La carga total de la molécula es positiva o negativa, pero no neutra.
Un ion complejo común es el ion sulfato. Este ion está compuesto por un átomo de azufre rodeado por cuatro átomos de oxígeno. El átomo de azufre actúa como el metal, no porque sea brillante, fuerte y maleable como los metales comunes, sino porque el azufre cede electrones a los átomos de oxígeno circundantes, dejándolo con una carga positiva. El ion sulfato tiene una carga de dos negativos porque tiene dos electrones totales más que protones, y tener una carga es la definición de un ion.