Los vulcanoides son un grupo de asteroides postulado que puede orbitar en una región gravitacionalmente estable entre 0.08 y 0.21 unidades astronómicas (longitudes del Sol a la Tierra) desde el Sol. En comparación, el planeta Mercurio orbita al Sol a una distancia de entre 0.3 y 0.46 unidades astronómicas.
Confirmar o refutar la existencia de los vulcanoides es muy difícil debido al resplandor del sol. Los astrónomos han estado buscando vulcanoides desde un eclipse en 1901, pero aún no han tenido suerte. Los vulcanoides llevan el nombre de Vulcano, un planeta hipotético postulado para explicar movimientos inusuales en la órbita de Mercurio. Estas variaciones fueron explicadas más tarde por la teoría de la relatividad general de Einstein, eliminando la necesidad de un Vulcano.
Hay varias razones por las que deberíamos esperar que existan los asteroides vulcanoides. Otras regiones dinámicamente estables del sistema solar, como el cinturón de asteroides y el cinturón de Kuiper, contienen numerosos asteroides, por lo que hay pocas razones para esperar que el cinturón vulcanoide esté vacío. Mercurio tiene numerosas cicatrices en la superficie, lo que también aumenta la probabilidad de que existan vulcanoides. Pero algunos científicos han argumentado que todos los vulcanoides ya han impactado a Mercurio o han caído al Sol. Algunos modelos del sistema solar muestran que todos los vulcanoides desaparecieron hace más de mil millones de años, mientras que otros predicen que todavía existen. El asunto no se resolverá hasta que aumentemos nuestra capacidad para observar el sistema solar interior, preferiblemente enviando más sondas robóticas.
Al igual que el ojo humano, muchos de los mejores observatorios del mundo contienen equipos ópticos delicados que se incinerarían si se expongan directamente a los rayos del sol. Esto significa que se deben utilizar telescopios y equipos especiales para observar la región extremadamente luminosa alrededor del Sol. Los esfuerzos recientes se han centrado en cámaras montadas en aviones espaciales suborbitales.
El sistema solar interior está relativamente poco explorado. Los viajes tripulados a esta región en el futuro cercano están fuera de discusión debido al calor extremo y la radiación en los confines del sistema solar. Probablemente se necesitará una sonda sofisticada, o telescopios mucho mejores, para confirmar o descartar definitivamente la existencia de los vulcanoides.