¿Cuáles son los diferentes tipos de terapia de rodilla?

Los diferentes tipos de terapia de rodilla incluyen seguir las pautas de “RICE”, fisioterapia y ejercicios de rodilla, masaje deportivo, inyecciones de esteroides y, en el peor de los casos, cirugía. El tipo específico de terapia de rodilla generalmente depende de la gravedad de la lesión, así como de las actividades a las que el paciente desea regresar. La cirugía se usa comúnmente como último recurso, aunque hay ciertas lesiones que pueden requerir una operación inmediata.

Las pautas de RICE (reposo, hielo, compresión y elevación) se aplican a cualquier lesión aguda de rodilla. Aplicar hielo en la rodilla ayuda a reducir la inflamación en la articulación y el reposo permite que la rodilla se recupere de la lesión inicial. Como la rodilla es una articulación que soporta peso, es susceptible a lesiones por esfuerzo repetitivo, como tendinitis y síndrome de la banda iliotibial. Estas lesiones requieren un período prolongado de descanso de la actividad que causó la lesión.

La fisioterapia de rodilla para la rodilla generalmente implica fortalecer los músculos que mueven la articulación y aumentar la flexibilidad. La fisioterapia es un tipo conservador de terapia de rodilla y puede tener buenos resultados si la lesión inicial se diagnostica correctamente. Los problemas de rodilla a menudo son causados ​​por un desequilibrio muscular, y un fisioterapeuta podrá reconocer qué músculos están causando el problema. Los ejercicios de rodilla a menudo implican el fortalecimiento de los músculos del muslo y la cadera, y pueden ser efectivos para reducir el dolor de lesiones menores.

Otros tipos de terapia conservadora de rodilla incluyen masajes, acupuntura y ultrasonido. El masaje de tejido profundo es útil para romper el tejido cicatricial en la articulación, mientras que la acupuntura, generalmente con una aguja seca, puede ayudar a activar ciertos músculos. El ultrasonido se usa comúnmente para controlar la inflamación.

Si hay inflamación prolongada o tejido cicatricial en la articulación, a menudo se usa una inyección de cortisona, que es un tipo de esteroide. Para algunas lesiones, esto proporciona alivio, mientras que para otras es una solución a corto plazo. Una almohadilla de grasa inflamada, que es un amortiguador en la parte inferior de la rodilla, es un ejemplo de una lesión que a veces puede tratarse de forma permanente con una inyección. Sin embargo, existen posibles efectos secundarios de las inyecciones de cortisona, especialmente si se requieren de forma regular, como el debilitamiento del tejido circundante y el cartílago.

La cirugía es un tipo de terapia de rodilla que generalmente se usa cuando falla el tratamiento no invasivo. Una artroscopia de rodilla, o cirugía de ojo de cerradura, es el tipo de operación más común y se usa para lesiones menos graves, como inflamación de una plica, tejido cicatricial de la almohadilla de grasa o daño del cartílago. Existen numerosos riesgos potenciales con la cirugía de rodilla ya que la articulación es muy compleja, pero en algunas situaciones no hay alternativa.
Algunas lesiones agudas de rodilla requieren cirugía para obtener mejores resultados. Por ejemplo, si el tendón de la rótula, que se adhiere a la parte inferior de la rodilla, se rompe, casi siempre se necesita cirugía para reparar el daño. Una rotura del tendón del cuádriceps también requiere cirugía.