Un tratado de paz es un acuerdo formal entre dos o más países que anteriormente han estado en guerra. El tratado es un contrato diseñado para cesar las hostilidades de inmediato. También puede establecer las condiciones para la entrega, las reparaciones u otros requisitos para garantizar la paz. Muchas de las guerras más famosas de la historia terminaron con un tratado de paz, incluidas las Guerras Napoleónicas, la Revolución Americana y la Primera Guerra Mundial. En los tiempos modernos, los conflictos complicados a menudo requieren una resolución más detallada que un simple tratado.
Las guerras las llevan a cabo gobiernos u otros organismos opuestos por una variedad de razones. Cuando una fuerza tiene una fuerza de combate superior, la guerra a menudo termina con una conquista sangrienta. Cuando las fuerzas están igualadas, o casi, los combates pueden durar meses o años, con enormes pérdidas en ambos lados. En estos casos, la diplomacia suele triunfar cuando la fuerza bruta no resuelve el conflicto. Un tratado de paz es una forma común de que las fuerzas opuestas pongan fin a las hostilidades y comiencen el proceso de reconstrucción.
El primer tratado de paz registrado, el Tratado de Kadesh, puso fin a una guerra entre el pueblo hitita y el imperio egipcio aproximadamente en el 1280 a. C. El tratado se ha conservado en tablas de piedra; una réplica del acuerdo se exhibe en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. En la historia moderna, París ha sido durante mucho tiempo el lugar para la firma de tratados de paz, ya que a menudo es un lugar neutral. La Revolución Americana terminó con el Tratado de Paz de París de 1783, mientras que Napoleón admitió la derrota con el Tratado de París en 1815.
Un tratado de paz no siempre significa el fin de las hostilidades. Durante las guerras indias de los siglos XVIII y XIX, el gobierno estadounidense fue conocido por ignorar los tratados que había firmado previamente con las tribus nativas americanas, y se produjeron más batallas. El Tratado de Versalles, que puso fin oficialmente a la Primera Guerra Mundial en 18, impuso duras sanciones a Alemania, la parte derrotada. Estas sanciones paralizaron la economía alemana y provocaron un amargo resentimiento entre el pueblo alemán. Muchos historiadores creen que estas condiciones llevaron al surgimiento del partido nazi y la Segunda Guerra Mundial.
En los tiempos modernos, la guerra rara vez termina con un tratado de paz integral. La Guerra de Vietnam, el Conflicto de Corea y la Guerra de Argelia en Francia terminaron con acuerdos que ralentizaron el combate gradualmente durante un período de años en lugar de traer una paz inmediata. La guerra moderna es un asunto complicado que es difícil de controlar con medidas tan civilizadas como un contrato firmado. Sin embargo, los diplomáticos trabajan diligentemente para garantizar que los conflictos se resuelvan, de una forma u otra, mediante la paz final.