¿Qué es la distancia lingüística?

La distancia lingüística es un concepto que busca medir el grado de diferencia entre dos idiomas. Dado que las distancias lingüísticas entre las lenguas son tan diferentes y variables como las lenguas mismas, tal concepto no puede aplicarse con precisión de una manera científicamente precisa. Este concepto es importante debido al aumento de la globalización, que ha llevado al comercio internacional entre empresas comerciales de diferentes países con diferentes idiomas y dialectos. También es relevante como herramienta para medir la capacidad de los inmigrantes para aprender una nueva lengua diferente a su lengua materna. Esto se debe a que cuanto más alejado esté un idioma de otro, más difícil será para el inmigrante adaptarse al nuevo idioma.

La distancia lingüística se puede medir midiendo la inteligibilidad mutua del idioma para los hablantes. La inteligibilidad mutua determina qué tan fácil o difícil será para los hablantes comprender los fundamentos del nuevo idioma. Esto puede facilitarse al compartir algunas palabras comunes o la similitud en la disposición de las formas gramaticales y léxicas. Por ejemplo, diferentes territorios o países pueden hablar el mismo idioma básico con solo algunas diferencias menores o mayores en la entonación, el significado de las palabras y la aplicación del idioma en general.

El inglés americano y británico, por ejemplo, están relacionados en su mayoría con solo unas pocas variaciones fácilmente superables. La distancia lingüística entre los métodos de hablar el idioma es muy pequeña. Por otro lado, el acento irlandés y el acento cockney pueden resultar un desafío mayor para un oyente estadounidense, aunque sigan siendo variaciones del mismo idioma. Para estos, la distancia lingüística es mayor que la del inglés británico. Incluso así, aprender a entender y hablar estas versiones del idioma inglés no sería tan desafiante como aprender a hablar ruso, ya que ambas versiones están más relacionadas con el inglés americano y tienen una mayor medida de inteligibilidad mutua.

La capacidad de superar fácilmente la distancia lingüística entre dos idiomas es más fácil para los niños menores de siete años que para los adultos. Esto se debe al hecho de que existe un umbral en el que los niños todavía están abiertos a absorber los fundamentos de los patrones del habla sin el estorbo de otros idiomas aprendidos. Los niños menores de siete años todavía pueden asimilar los fundamentos de un nuevo idioma, dominarlo y hablar el idioma sin acento mejor que los adultos. Este efecto se puede observar en los nuevos inmigrantes a un país con un idioma diferente. Los adultos pueden eventualmente aprender el nuevo idioma, pero la posibilidad de retener los acentos heredados de la lengua materna es muy alta, especialmente si la distancia lingüística es alta.