“Morderse el labio” es abstenerse de hablar. También se puede aplicar para restringir cualquier reacción emocional en una situación social. El término se aplica como una noción, «Tuve que morderme el labio hoy», o como una orden, «¡Muerde tu labio!» Se utiliza cuando se conoce información que perturbaría una situación social, pero que no debe revelarse.
Es una frase o modismo figurativo que tiene un origen literal. Una persona se muerde el labio para mantener la boca cerrada. Luego se desarrolló en su forma no literal para representar moderación y estoicismo. “Morderse la lengua” tiene una noción similar, pero su uso moderno es evitar que una persona diga algo desagradable.
La frase «morderse los labios» transmite una necesidad imperiosa de que una o más personas revelen algo. Esto puede ser una verdad, a diferencia de una mentira o una opinión diferente. En lugar de permitirle entrar en un discurso libre, el individuo siente o se le dice que se quede callado. Esto sugiere que su información dañará a una o más personas presentes o provocará otros problemas.
Cualquier información o sentimiento que deba ocultarse varía de un caso a otro. Por ejemplo, si alguien está en una boda y siente la necesidad de guardar silencio o le dicen que se «muerda el labio», puede haber varias razones. Primero, está la información o los sentimientos ocultos. La persona puede amar a uno de los que se casan o puede saber que uno de ellos ha mentido sobre algo o está teniendo una aventura. En segundo lugar, la persona es consciente de las consecuencias de su acción, que arruinarían toda la boda y posiblemente provocarían la separación de la pareja.
En el ejemplo dado, la persona se mordió el labio para preservar la armonía social. Ella también protegió los sentimientos de otra persona. Se puede argumentar racionalmente que ella también protegió un delito si el novio o la novia estaban engañando al otro. Si es así, pone «morderse los labios» en el ámbito del tiempo y el lugar, o lo convierte en un juicio ético.
También hay casos en los que se les dice a las personas que se «muerdan los labios» por su seguridad personal y la seguridad de los demás. Tales situaciones ocurren cuando hay consecuencias por revelar dicha información u opiniones. Hay muchos ejemplos a lo largo de la historia mundial en los que alguien no se mordió la lengua y dio una opinión honesta. Muchos gobiernos y regímenes han castigado a esas personas.
En Japón, «morderse los labios» cae en las ideas gemelas de ‘honne’ y ‘tatemae’. Honne significa «sentimientos verdaderos» y se mantiene interna la mayor parte del tiempo. ‘Tatemae’ significa sentimientos públicos y representa lo que es apropiado sentir en una situación social. Los dos sentimientos a menudo están en desacuerdo entre sí, pero la preservación de la armonía social es primordial en su pensamiento.