Un alto vuelo es una persona que ha logrado un éxito o una distinción notable en un período de tiempo muy corto. El término también se usa para describir acciones que han tenido un desempeño excepcionalmente bueno, a menudo con la implicación de que estas acciones son extremadamente volátiles y pueden colapsar con la misma facilidad que pueden subir. Se pueden encontrar personas de alto nivel en muchas sociedades y lugares, desde la academia hasta el mundo de los negocios, y muchos de ellos son personas muy enfocadas e impulsadas que prefieren pensar que lograron su éxito por méritos, sea este o no el caso.
Los orígenes de este término se encuentran en los escritos de Richard Harvey, un autor británico que escribió en 1590 que las personas tenían un deseo universal de ser vistas como «personas que vuelan alto y nadadores profundos». Se refería al término de una manera poco halagüeña, sugiriendo que un volador alto era alguien que estaba llegando demasiado alto, demasiado rápido, y que era probable que cayera del cielo. Otros escritores alrededor del mismo período hicieron referencia al mito griego de Ícaro, un famoso volador que llegó al Sol y cayó a la Tierra cuando se quemó.
La visión de Harvey del alto vuelo no era de ninguna manera inusual para la época. Muchas personas en este período sintieron que, con la excepción de unas pocas figuras notables, era mejor trabajar en silencio y con ahínco en los proyectos que ser visto como demasiado centrado en el avance. Muchas figuras notables de la época también se adscribieron a esta idea, viendo la humildad como un rasgo a ser valorado por encima del orgullo y refiriéndose a sí mismos como “aficionados” en los campos en los que se destacaron.
Hoy, el uso del término es mixto. Algunas personas lo usan como un cumplido, con la idea de conmemorar el éxito rápido y promover la idea de que las personas pueden tener éxito a través del trabajo duro. Otras personas lo usan con una nota de sospecha, sugiriendo que la única forma de convertirse en un gran viajero es a través de las conexiones, y que un ascenso meteórico debe verse con escepticismo, en lugar de asombro o respeto. También se puede usar en el sentido original, para describir a alguien que se ha levantado demasiado rápido, poniéndose en riesgo de sufrir una caída desagradable.
Un término relacionado, exagerado, se usa para describir afirmaciones o prosa hiperbólica e hinchada. El lenguaje de alto vuelo es aquel que utiliza muchas palabras grandes para no decir nada en particular, o un discurso en el que se prometen promesas que no se pueden cumplir. Este término relacionado claramente hace referencia a los orígenes de los altos vuelos en el siglo XVI.