En los Estados Unidos (EE. UU.), Una persona puede estar bajo varias jurisdicciones simultáneamente. Una persona que se encuentra en Los Ángeles, por ejemplo, puede estar sujeta a las leyes del gobierno federal, las leyes del estado de California y las leyes de la ciudad de Los Ángeles. Si una persona infringe cualquiera de estas leyes, puede ser acusada y condenada. Sin embargo, una condena federal solo es el resultado del enjuiciamiento exitoso de un delito federal.
Generalmente, las leyes federales pertenecen a todas las jurisdicciones. Esto significa que un delito federal en Michigan también será un delito federal en Texas y Nevada. Los ejemplos de delitos federales incluyen el secuestro y los delitos motivados por prejuicios. Cuando una persona es acusada de un delito federal, su caso será manejado por el sistema de justicia federal.
Una condena federal es el resultado de un caso exitoso que se lleva a cabo en un tribunal federal. Los casos federales no se escuchan en los tribunales estatales. Los tribunales estatales no tienen el poder ni la jurisdicción para condenar a una persona por violar una ley federal. Cada estado tiene al menos un tribunal de distrito federal donde se llevan a cabo juicios por delitos federales.
Los jueces que dictan sentencias en estos tribunales son empleados federales. Los tribunales estatales y federales no comparten jueces. Sin embargo, es posible que un abogado que juzga casos en un tribunal estatal también defienda a una persona contra una condena federal.
El procedimiento en los tribunales federales es similar al de los tribunales estatales. Antes de que una persona pueda recibir una condena federal, debe conocer los cargos que se le imputan y debe tener la oportunidad de defenderse en un juicio. Una condena federal resulta cuando, al final del juicio de una persona, es declarada culpable.
Las condenas federales no siempre son absolutas. A una persona condenada se le puede dar la oportunidad de llevar su caso a la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos, donde puede impugnar la decisión. Un tribunal estatal, incluido el tribunal supremo, no tiene la autoridad para escuchar una apelación de una condena federal o para revocarla.
Las personas con condenas federales enfrentan consecuencias federales. Si estas personas son sentenciadas a prisión, cumplirán su condena en prisiones federales. Sin embargo, pueden ser detenidos en instalaciones estatales antes o durante sus juicios. Si a estas personas se les ordena pagar multas y costos judiciales, el dinero se paga a las autoridades federales.
Una condena federal suele ser grave. Puede tener muchas otras consecuencias además de las ordenadas por el tribunal. Por ejemplo, a una persona se le puede prohibir ciertos tipos de empleo. También puede perder la capacidad de obtener ciertos tipos de asistencia de servicio social.