¿Qué es un Slungshot?

Populares durante el siglo XIX, los tirachinas son armas simples que implican un peso que se ata al extremo de un trozo de cuerda. El tirachinas se puede desplegar de dos formas diferentes, ambas relativamente sencillas de dominar. Si bien ya no es popular, el tirachinas era a menudo un arma callejera favorita entre las pandillas juveniles en las áreas metropolitanas desde mediados hasta fines del siglo XIX.

El medio más común de usar el tirachinas consistía en atar el extremo no ponderado del cordón a la muñeca. El resto del cordón se apretó en la palma de la mano, junto con el peso en el extremo opuesto. Al atacar a un oponente, el peso se lanza a la cara, se retrae rápidamente y se vuelve a lanzar. La práctica regular permitiría al usuario de slungshot dominar el dispositivo, dando golpes en rápida sucesión.

Una segunda aplicación del tirachinas implicaría lanzar el extremo pesado del dispositivo mientras se pasa al otro extremo del cable. Esto enviaría el peso volando hacia un golpe directo que puede ser bastante doloroso. Lanzar un tirachinas se convirtió en una estrategia favorita de las pandillas callejeras y los ladrones, ya que el dispositivo podía ocultarse con facilidad, pero inhabilitaría rápidamente a la víctima y haría posible robar una billetera u otros objetos de valor. Un golpe bien colocado puede arrugar fácilmente una rodilla o dejar sin aliento en el estómago.

A fines del siglo XIX, muchas jurisdicciones habían prohibido el uso del tirachinas, imponiendo penas estrictas que incluían un tiempo prolongado en la cárcel. Con el tiempo, la práctica comenzó a desvanecerse a medida que las armas nuevas e igualmente efectivas ganaron el favor de las pandillas callejeras. Al final de la Primera Guerra Mundial, el uso del tirachinas prácticamente había desaparecido.