El dolor en la mandíbula inferior puede ser un síntoma bastante angustiante y puede provocar dificultad para hablar, masticar o tragar. Existen varias causas potenciales de dolor en la mandíbula, y es importante que las personas consulten a un profesional médico o dentista para obtener un diagnóstico preciso. Algunas posibles causas pueden incluir enfermedades o lesiones de huesos o articulaciones. En algunos casos, los problemas cardíacos, incluido un ataque cardíaco, pueden provocar dolor en la mandíbula. El tratamiento depende de la causa directa del dolor, por lo que un diagnóstico temprano es de vital importancia.
Una afección conocida como trastorno de la articulación temporomandibular, o TMJ, es una de las causas más comunes de dolor en la mandíbula inferior. La articulación temporomandibular se encarga de conectar la mandíbula inferior al cráneo. La ATM puede verse agravada o provocada por afecciones médicas como la artritis o por rechinar los dientes, aunque la causa directa no siempre es fácil de identificar. Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón o dificultad para abrir la boca por completo. El tratamiento a menudo incluye cambios en el estilo de vida, el uso de medicamentos recetados o una intervención quirúrgica.
La artritis o inflamación de las articulaciones es otra causa común de dolor en la mandíbula inferior. La artritis puede ser causada por una lesión en la articulación o las estructuras de soporte o puede desarrollarse como una parte natural del proceso de envejecimiento. Los síntomas de la artritis pueden incluir dolor, rigidez e hinchazón. El tratamiento generalmente implica el uso de medicamentos de venta libre o recetados, así como cambios moderados en el estilo de vida.
Las metástasis óseas, o crecimientos óseos anormales, son una de las principales causas de dolor de mandíbula. El cáncer, especialmente el cáncer de huesos, es una causa común de esta afección médica. Es importante que las personas traten este problema de inmediato para evitar que la mandíbula se abra y cause complicaciones médicas graves.
Los problemas dentales a veces también pueden provocar dolor en la mandíbula, y estos problemas generalmente se pueden diagnosticar durante un examen dental de rutina. Algunos de estos posibles problemas dentales incluyen caries no tratadas o muelas del juicio que se han extraído. De hecho, cualquier tipo de cirugía dental tiene el potencial de provocar dolor en la boca y la mandíbula. La afección dental original debe tratarse para aliviar el malestar.
El dolor de la mandíbula inferior a menudo se trata con analgésicos de venta libre, como aspirina o ibuprofeno, aunque se pueden recetar analgésicos más fuertes para los casos graves. Se pueden recomendar reposo o ejercicios leves de la mandíbula, según la causa exacta del dolor de mandíbula. En raras ocasiones, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.