¿Cuál es la importancia de las enzimas hepáticas elevadas?

El aumento de las enzimas hepáticas puede deberse a muchos factores diferentes, incluida una dieta rica en grasas y proteínas; aumento de peso; cambiar los niveles de ejercicio; consumo de alcohol; enfermedad, incluida la enfermedad del hígado; y otras causas fisiológicas y ambientales. Su importancia depende tanto de la salud general del individuo como de cuán fuera de rango están los niveles de enzima. No es raro que una persona tenga enzimas hepáticas más altas de lo normal durante períodos cortos de tiempo, ya que el hígado es el órgano principal del cuerpo que procesa toxinas y medicamentos, y las enzimas digestivas que descomponen las proteínas provienen del hígado.

Las enzimas hepáticas que se observan con mayor frecuencia para detectar problemas de salud son la alanina transaminasa (ALT) y la aspartato transaminasa (AST). Cuando el nivel de la enzima AST está más elevado, puede ser indicativo de enfermedad hepática alcohólica. Cuando la ALT está más elevada, hay una mirada más general a las posibles causas y la función hepática saludable. Si las enzimas hepáticas elevadas están marginalmente fuera de los rangos estándar, se consideran algo que justifica más pruebas médicas y no necesariamente indica que ya existe daño hepático.

Los rangos estándar en medicina para los niveles de ALT y AST son de 7 a 56 unidades de suero por litro para ALT, y de 5 a 40 unidades de suero por litro para AST, y el suero se define como el componente líquido de la sangre. Los análisis de sangre para la función hepática y una prueba repetida de enzimas hepáticas elevadas solo deben interpretarse con consejo médico. Estas pruebas son solo una instantánea en el tiempo de los niveles de enzimas hepáticas cuando se extrajo la muestra de sangre. Alguien con un nivel de ALT de 250 no está necesariamente en peor forma que alguien con un ALT de 50. De hecho, un paciente con hepatitis viral puede tener temporalmente niveles de enzimas en miles de unidades y recuperarse más tarde sin daño hepático.

Una de las razones más comunes de las enzimas hepáticas elevadas es la tensión muscular. Cuando alguien realiza tareas que requieren un esfuerzo que no es parte de una rutina, el tejido muscular se descompone y se reforma en el cuerpo. Con este mayor nivel de proteína en la sangre, los niveles de enzimas aumentan para procesarlo. Los culturistas y otras personas que tienen rutinas fluctuantes que involucran tensión muscular pueden ver regularmente niveles de ALT y AST 10 puntos o más por encima del promedio estándar.

Hay otras razones comunes por las que las enzimas hepáticas se elevan. Algunos incluyen tomar medicamentos como aspirina, antidepresivos y analgésicos. La aparición de mala salud, como prediabetes, hígado graso causado por la obesidad y niveles altos de triglicéridos en la sangre, que pueden indicar una dieta alta en grasas o una condición de sobrepeso, también suelen ser una causa de enzimas hepáticas elevadas. Los suplementos a base de hierbas, el cáncer y los cálculos biliares también son otras causas comunes. El hecho es que las enzimas hepáticas elevadas se pueden rastrear a muchas fuentes, y es necesario un análisis detallado de las actividades actuales y el historial de salud de un individuo para delimitar la causa y tratar la afección de manera adecuada.