La podredumbre escamosa es una enfermedad que puede afectar a los reptiles. Sus causas principales son la infección con bacterias, la contaminación de las áreas infectadas con heces de animales y la presencia de reptiles en ambientes cálidos y húmedos, especialmente la humedad en las camas, donde las bacterias pueden infectarse. Incluso en recintos de animales muy limpios, una serpiente o lagarto puede desarrollar podredumbre escamosa. Sin embargo, debe tomarse en serio, ya que la falta de tratamiento de la enfermedad puede provocar la muerte del animal.
En términos técnicos, la podredumbre escamosa se llama dermatitis ulcerosa o necrótica. Puede comenzar levemente, con una o dos escamas que se ven marrones, o la piel aparece escamosa. Estas áreas eventualmente se convierten en ampollas y luego en lesiones abiertas, en cuyo punto la condición puede ser muy difícil de tratar. Si observa áreas marrones o inusuales en el cuerpo de una lagartija o una serpiente, debe consultar a un veterinario de inmediato porque la afección se trata mejor temprano.
El tratamiento estándar para la podredumbre significa sacar al animal a un ambiente completamente limpio sin agua para bañarse. Permitir que el reptil se bañe probablemente empeorará la condición. El recinto habitual para el animal debe tirarse, limpiarse, y toda la ropa de cama debe retirarse por completo y reemplazarse con un nuevo sustrato.
Un veterinario puede querer recetar antibióticos orales para su serpiente o lagarto, y la mayoría sugiere ungüentos antibióticos tópicos recetados o de venta libre para tratar las áreas afectadas. Es esencial mantener el alojamiento de su animal extremadamente limpio y seco durante el tratamiento para que la condición no empeore o para que el animal no se reinfecte.
Cuando se trata, la mayoría de las podredumbres se resolverán en unas pocas semanas, pero debe estar atento a la recurrencia. Tenga en cuenta también que algunas bacterias en las escamas de los animales son transferibles a las personas. Las serpientes y lagartos a menudo llevan versiones de salmonella, por lo que debe planear lavarse las manos en cualquier caso después de manejar a sus reptiles.
Los mejores métodos preventivos para evitar la podredumbre es mantener el entorno de su reptil muy limpio, cambiando la ropa de cama según sea necesario y asegurándose de mantener bajos los niveles de humedad. Dicho esto, incluso las jaulas más limpias y las serpientes y lagartijas mejor cuidadas del mundo ocasionalmente desarrollan la condición. Siempre que aborde el problema de inmediato con atención veterinaria, la afección tiende a no presentar ningún problema y puede resolverse fácilmente.