La contaminación del aire industrial, causada por la liberación de partículas y productos químicos durante la fabricación, es un grave problema de salud en las naciones industrializadas. Los desechos de las industrias mecánica y química se agotan en el aire, de la misma forma en que un automóvil expulsa gases de su tubo de escape. Estas sustancias se combinan con ozono en el aire para producir smog, que cuando se inhala provoca dificultades respiratorias y puede matar a las personas susceptibles. El monitoreo de la calidad del aire ayuda a alertar a las poblaciones sobre los niveles de contaminación del aire que pueden ser peligrosos. Prevenirlo requiere una combinación de regulaciones legales y tecnología.
Los productos químicos que son comunes en la contaminación del aire industrial incluyen compuestos orgánicos volátiles (COV), como el metano, benceno, tolueno y xileno, de procesos industriales y la evaporación de combustibles y productos químicos. El dióxido de azufre (SO2) y el monóxido de carbono se producen por la combustión de materia combustible, como el petróleo y el carbón. Varias partículas pueden ser expulsadas por volcanes, incendios forestales y otros eventos naturales, pero el aire y el humo sin filtrar de la combustión de combustible y la actividad industrial representan aproximadamente el 10% de los contaminantes de partículas artificiales.
Todos estos productos químicos y partículas contribuyen a la contaminación del aire industrial. Se combinan con ozono en el aire para formar smog, que se ve como una niebla marrón sucia y disminuye sustancialmente la calidad del aire. Los automóviles emiten una gran proporción de contaminantes pero, con más controles regulatorios y modelos de bajo consumo de combustible, esta fuente se ha reducido un poco. Las chimeneas de las centrales eléctricas y los incineradores industriales liberan una gran cantidad de VOC y SO2. Los rellenos sanitarios generan metano, que no es tóxico pero es muy inflamable y también puede desplazar el oxígeno en espacios cerrados, causando asfixia.
El ozono a nivel del suelo combinado con contaminantes reduce la función pulmonar y causa inflamación. Los pacientes con asma que viven en áreas contaminadas reportan ataques más frecuentes y una mayor necesidad de medicamentos y visitas al médico que en áreas con menos smog. Los efectos en la salud de la contaminación del aire industrial son más graves para las personas que tienen afecciones como asma o problemas cardiovasculares. Las personas con mayor riesgo incluyen niños, enfermos de asma, otras personas con problemas respiratorios y adultos que realizan actividades al aire libre. Las personas susceptibles deben prestar atención a los anuncios de monitoreo de la calidad del aire y tomar las precauciones adecuadas, como permanecer en el interior, usar una máscara y tener medicamentos a mano en caso de que sean necesarios.
En los EE. UU., La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) crea y hace cumplir las reglamentaciones relacionadas con problemas de salud y medioambientales. Los comités reguladores, como el organismo ambiental de la Comisión Europea, supervisan la legislación adoptada por los Estados miembros para garantizar que la contaminación se mantenga bajo control. El uso de estrategias de planificación de la tierra y los esfuerzos de reducción, como los recolectores de partículas, los sistemas de absorción de VOC y la recirculación de gases de escape, ayudarán a evitar que la contaminación del aire industrial escape y mantendrá el aire limpio para todos.