Un vehículo submarino autónomo (AUV) es un dispositivo robótico autopropulsado controlado y pilotado por una computadora a bordo que se programa antes de la inmersión del vehículo. Los AUV son parte de un grupo más grande de embarcaciones submarinas denominadas vehículos submarinos no tripulados, que también incluye vehículos submarinos operados de forma remota (ROV) controlados por un piloto en la superficie a través de una correa o umbilical. El AUV no solo no está tripulado y sin ataduras, sino que también controla sus propios movimientos en el agua en función de su programación y cualquiera de las diversas mediciones que lee constantemente.
El primer vehículo submarino autónomo conocido se desarrolló en la Universidad de Washington en 1957. En la década de 1970, otras instituciones, como el Instituto de Tecnología de Massachusetts, comenzaron a desarrollar la tecnología. El crecimiento de los AUV fue inicialmente limitado debido a la falta de otra tecnología disponible, fuentes de alimentación débiles y capacidades de procesador atrofiadas.
Hay muchos tipos y diseños de AUV. Los tamaños varían desde modelos más pequeños, portátiles y livianos hasta modelos más grandes que pueden tener 32 pies (10 m) de largo. Los AUV más grandes tienden a ser mucho más populares en el sector comercial debido a su aumento sustancial en el alcance y la resistencia sobre los más pequeños. Sin embargo, un vehículo submarino autónomo más pequeño es significativamente más barato y, a menudo, es la elección de las universidades e instituciones de investigación más preocupadas por el presupuesto.
La mayoría de los AUV siguen el diseño tradicional de torpedos. Existen otros diseños que permiten a los operadores cambiar más fácilmente los componentes y equipos. La forma del torpedo, sin embargo, parece permitir el mayor equilibrio entre todos los rasgos deseables.
Los planeadores submarinos, un tipo de vehículo submarino autónomo, se han desarrollado y se usan con frecuencia. El planeador submarino es un AUV de ultra baja potencia y larga distancia que es capaz de permanecer en el mar en mar abierto durante meses antes de regresar. Periódicamente transmitirá datos a su programador vía satélite. El planeador submarino convierte el movimiento vertical en movimiento horizontal ajustando ligeramente su flotabilidad y alas. Esto permite que el planeador permanezca en el mar significativamente más tiempo que la mayoría de los AUV, tal vez incluso meses más.
En general, suele haber tres mercados que emplean AUV regularmente. Los militares los usan para la preparación del espacio de batalla y contramedidas mineras. En el sector comercial, las compañías de gas y petróleo invierten en AUV para escaneo en alta mar. En el sector científico, las universidades y los institutos de investigación utilizan los AUV para pruebas de campo e investigación.