¿Es seguro comer queso feta en el embarazo?

Como regla general, no es seguro comer queso feta en el embarazo. Hay, sin embargo, excepciones a esta regla. Por ejemplo, si el queso feta se pasteuriza, entonces la bacteria mortal llamada listeria monocytogenes que a menudo se encuentra en el queso blando, se matará si está presente. Además, algunas personas creen que si el queso feta se cocina completamente a 165 ° F (aproximadamente 73.9 ° C), también será seguro comerlo. Si una mujer come queso feta en el embarazo que contiene listeria monocytogenes, podría provocar una enfermedad llamada listeriosis. La listeriosis puede ser fatal tanto para la madre como para el bebé nonato.

Al mirar la etiqueta del queso, una mujer puede decidir si puede comer queso feta en el embarazo. En algunos casos, el queso será pasteurizado y, por lo tanto, es seguro consumirlo. Como alternativa, si la etiqueta indica que el queso no está pasteurizado o si indica que la leche utilizada para hacer el queso es cruda, entonces la mujer no debe comer esa marca particular de queso feta en el embarazo. Si una mujer embarazada no está segura de si el queso feta está pasteurizado o si se usó leche cruda, lo mejor es tener cuidado y evitar consumir el queso.

Si una mujer come queso feta durante el embarazo y está contaminada con la bacteria listeria monocytogenes, generalmente se recetará una ronda de antibióticos para tratar tanto a la madre como al bebé nonato. Desafortunadamente, la bacteria puede vivir en el cuerpo durante casi un mes sin que la persona muestre ningún síntoma. Como resultado, durante ese período de tiempo, la persona puede consumir una gran cantidad de queso contaminado, pensando incorrectamente que es seguro.

La bacteria listeria monocytogenes puede causar complicaciones durante el embarazo si la madre no recibe tratamiento a tiempo. Estas complicaciones pueden incluir parto prematuro o parto, aborto espontáneo o fatalidad neonatal. El bebé nonato generalmente se ve afectado cuando la bacteria atraviesa la placenta e infecta al bebé. Además, si la madre tiene un sistema inmunitario débil, también puede verse afectada por la bacteria. En algunos casos, tanto la madre como el bebé pueden morir.

Hay otros tipos de alimentos que también deben evitarse durante el embarazo. Por ejemplo, las carnes frías, pescados con altos niveles de mercurio, mariscos que se ahumaron y mariscos y carnes crudas deben consumirse con la mayor precaución. Las mujeres embarazadas con preguntas sobre qué alimentos son seguros para comer deben consultar a un médico.