Un período de descanso es un período de tiempo después de un entrenamiento durante el cual el deportista descansará y evitará cualquier actividad física extenuante. Los levantadores de pesas experimentados y otros atletas programan estos períodos de descanso regularmente para evitar el sobreentrenamiento y las lesiones. El sobreentrenamiento ocurre cuando una persona no participa en un período de descanso adecuado y los músculos del cuerpo no tienen suficiente tiempo para recuperarse completamente. Esto puede provocar lesiones, una meseta en el entrenamiento o incluso una pérdida de masa muscular y fuerza general.
Algunos atletas y otras personas que participan en un programa de ejercicios también permitirán un período de descanso entre series de ejercicios. Esto permite que la sangre fluya hacia los músculos y los ayuda a prepararse para más tensión durante el próximo conjunto de ejercicios. Estas paradas de descanso suelen ser bastante cortas, que van desde 30 segundos a diez minutos o más. Durante este tiempo, es aconsejable beber líquidos y evitar actividades extenuantes hasta que se realice el siguiente ejercicio.
Un período de descanso que dura un día o más a menudo se programa en una rutina de entrenamiento normal que puede durar una semana. El día de descanso permite que los músculos del cuerpo se recuperen lo suficiente como para entrenar más en los días siguientes y ayuda a prevenir el sobreentrenamiento. Si se produce un sobreentrenamiento, los músculos en realidad pueden perder masa y debilitarse, y es probable que un atleta se estabilice en su entrenamiento o alcance un límite de ejercicio que no puede superar. Los días de descanso ayudan a evitar el sobreentrenamiento, que también puede provocar lesiones por el uso excesivo.
Las lesiones son bastante comunes en el atletismo, y si un entrenamiento o una serie de entrenamientos no incluyen un período de descanso, un atleta aumenta en gran medida la probabilidad de que ocurra una lesión. Los músculos cansados tienden a tensarse, y cuando los músculos se tensan, pueden provocar dolor o lesiones. Las distensiones musculares se producen cuando el músculo se usa más allá de sus posibilidades y las pequeñas fibras que forman los músculos comienzan a desgarrarse. Esto puede ser levemente incómodo o bastante doloroso dependiendo de la gravedad de la rotura, y los músculos cansados tienen muchas más probabilidades de sufrir tales lesiones. Si un músculo se desgarra completamente de sí mismo o de los tendones que lo aseguran al hueso, se ha producido una ruptura y será necesaria la atención médica. Si bien un período de descanso no puede garantizar que estas lesiones no ocurran, puede reducir las posibilidades de que dicha lesión afecte la rutina de entrenamiento.