El campo de entrenamiento del ejército, o entrenamiento básico, es un programa intensivo diseñado tanto para sacar a un recluta de su vida y rutina habituales como para evaluarlo físicamente y prepararlo para el resto de su mandato en las fuerzas armadas. Además del entrenamiento físico, el campo de entrenamiento impone reglas y regulaciones que pueden ser mucho más estrictas de lo que los reclutas puedan encontrar en la vida civil. El campamento de entrenamiento para niños no marca el comienzo de una carrera militar, pero separa de manera similar a los niños de sus vidas normales con el propósito de probarlos y entrenarlos para un nuevo futuro. Hay dos tipos de boot camp para niños, con propósitos declarados algo superpuestos: disciplina y pérdida de peso.
Para los «adolescentes con problemas», los campamentos de entrenamiento son un medio algo controvertido de tratar de rehabilitar a los adolescentes y, a veces, a los preadolescentes que han participado en actividades delictivas o se consideran en riesgo de hacerlo. Estos niños generalmente no requieren tiempo en prisión ni han respondido favorablemente a la libertad condicional o al asesoramiento. Los campamentos de estilo militar incluyen el denominador común de acondicionamiento físico intenso. A partir de ahí, los enfoques divergen, y algunos afirman educar sobre el abuso de sustancias y promover el liderazgo y otros buscan romper el desafío del niño y devolverlo a la sociedad como un «buen soldado». La naturaleza controvertida del campo de entrenamiento para niños proviene tanto de la escasez de evidencia de que el enfoque del campo de entrenamiento es efectivo para prevenir la reincidencia como de una percepción general de que los delincuentes juveniles están allí para ser castigados más que ayudados.
El campamento de pérdida de peso para niños puede parecer un castigo para algunos participantes a veces, pero este tipo de campamento de entrenamiento para niños o adolescentes no es punitivo, solo intensivo. Su objetivo es eliminar a los niños y adolescentes con sobrepeso de sus entornos habituales y enseñarles nuevos hábitos alimenticios y físicos mientras se inicia la pérdida de peso. En el campamento, es probable que los niños encuentren camaradería en sus compañeros que atraviesan dificultades similares. También pueden experimentar programas de ejercicios basados en el campo militar de entrenamiento, incluidas actividades como correr, saltar, hacer sentadillas y flexiones.
A diferencia del campamento de entrenamiento de pérdida de peso para adultos, el campamento de entrenamiento para adolescentes puede estar menos enfocado en ayudar a los campistas a superar hábitos de larga data, ya que los adolescentes no han tenido tanto tiempo para caer en rutinas de estilo de vida poco saludables. Estos campamentos pueden centrarse más en desarrollar la autoestima, a menudo un problema entre los adolescentes de cualquier peso o nivel de condición física. Además, si bien los “campamentos de entrenamiento” para adultos pueden ser solo una serie de clases de acondicionamiento físico, es más probable que los campamentos de entrenamiento para niños sean campamentos donde los niños van a vivir por un período de tiempo, como parte de unas vacaciones de verano.
Otra diferencia entre el campamento de entrenamiento disciplinario y el gimnasio para niños es el reconocimiento independiente de su eficacia. Un artículo publicado en el International Journal of Obesity reconoció que los campamentos de pérdida de peso para adolescentes podrían lograr sus objetivos de mejorar la condición física y una mayor autoestima en los campistas incluso después de que el campamento terminara. El estudio encontró una relación causal entre un mejor estado psicológico y una mayor pérdida de peso en los campistas de pérdida de peso.