Una campaña senatorial típica toma casi dos años e involucra el trabajo de muchos agentes y especialistas políticos capacitados. La primera fase de una campaña implica la recaudación de fondos y la investigación exploratoria. Los candidatos en algunos estados pueden enfrentarse a elecciones primarias. Un candidato que logra convertirse en el nominado de su partido se enfrenta a meses de campañas y publicidad constantes. El proceso culmina en una elección, generalmente en noviembre.
Los miembros del Senado de los Estados Unidos son muy poderosos y se presentan a elecciones solo cada seis años. Estos dos factores se combinan para garantizar que el número relativamente pequeño de escaños disputados en un año determinado sea objeto de importantes disputas políticas. Los escaños senatoriales de los estados que favorecen en gran medida a un partido u otro pueden ver menos competencia durante las elecciones generales, pero a menudo presentan primarias muy disputadas.
Por lo general, una campaña senatorial comienza con un período de exploración y recaudación de fondos. La política es muy cara y un candidato debe poder recaudar dinero para financiar una candidatura al Senado. Las encuestas iniciales y la investigación de campo se utilizan a menudo para determinar si un candidato en particular tendría buenas posibilidades de ganar una elección primaria o general. Los titulares generalmente se enfocan más en la recaudación de fondos, pero también pueden participar en encuestas para determinar si deben considerar o no una jubilación oportuna en lugar de enfrentar elecciones muy difíciles.
La siguiente fase de una campaña senatorial típica es una elección primaria. Los partidos políticos utilizan las primarias para seleccionar candidatos para las elecciones generales. Los partidos y los estados varían en sus enfoques de las primarias, pero las elecciones primarias son comunes, especialmente para los escaños que se inclinan mucho a favor de un partido. Los líderes políticos, los donantes y los iniciados suelen apoyar a los candidatos cuyas posiciones favorecen. Luego se lleva a cabo una elección primaria y se determina qué candidato representará al partido.
Después de una primaria, la siguiente fase de una campaña senatorial típica implica meses de campaña activa antes de las elecciones generales. Las tácticas específicas utilizadas en esta campaña varían de un estado a otro. Los estados pequeños presentan un contacto más directo entre votantes y candidatos, y los estados grandes ven una mayor dependencia de los medios de comunicación. Se utilizan carteles políticos, letreros en el patio, botones, volantes e Internet para difundir información sobre un candidato y, a veces, para lanzar ataques contra el otro candidato. En algunos casos, los debates senatoriales pueden enfrentar a los candidatos directamente entre sí.
En la mayoría de los casos, una campaña senatorial culminará en unas elecciones generales, que se celebran a principios de noviembre. En los casos en que un escaño en el Senado haya quedado vacante inesperadamente, se puede convocar una elección especial y la votación puede tener lugar en otros momentos, o un gobernador puede nombrar a un senador, según las leyes de un estado en particular. Todos los votantes de un estado determinado pueden votar para elegir a cada uno de los dos senadores de un estado.