¿Qué es el síndrome de pies ardientes?

También conocido como síndrome de Grierson-Gopalan, el síndrome de pies ardientes es una condición que causa sensación de ardor y dolores en los pies. Otros síntomas relacionados con los pies son la extrema sensibilidad al tacto y la sudoración excesiva. A veces, el síndrome también afecta los ojos al dificultar gravemente la visión o causar ambliopía, también conocida como ojo vago. La mayoría de las personas con este síndrome no experimentan dolor a la palpación ni enrojecimiento de los pies, pero estos síntomas ocurren ocasionalmente. Esta afección está relacionada con varias enfermedades y problemas de salud, incluida la diabetes y la deficiencia de la hormona tiroidea.

El diagnóstico del síndrome de pies ardientes lo realiza mejor un profesional de la salud. Él o ella notará los síntomas del paciente y posiblemente requiera una radiografía, una resonancia magnética y una prueba de velocidad de conducción nerviosa. También se puede tener en cuenta el género porque las mujeres tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con síndrome de pies ardientes que los hombres. Además, ciertos grupos de edad tienden a ser más susceptibles.

En algunos casos, el síndrome de pies ardientes se puede curar por completo tratando la causa. El tratamiento exitoso de una deficiencia de vitaminas, un trastorno neurológico o el alcoholismo, que son algunas de las causas conocidas de este síndrome, puede eliminar la afección por completo. A veces, el síndrome se hereda y, debido a su extrema rareza, se desconoce un tratamiento eficaz. Si no se dispone de una cura rápida, que suele ser el caso, se puede buscar algún alivio mediante cambios en el estilo de vida o la aplicación de una crema.

El tratamiento de esta afección varía según la causa. Un médico puede sugerir que el paciente deje de fumar y de beber bebidas alcohólicas. Si el paciente normalmente no fuma ni bebe, puede intentar usar una crema diseñada para mejorar el flujo sanguíneo de los pies. Los zapatos cómodos y los calcetines con buena ventilación y agua fría también pueden proporcionar algo de alivio. Los suplementos de hierbas también son un tratamiento popular, aunque por lo general no se ha demostrado científicamente que sean efectivos o que los médicos los recomienden ampliamente.

Se pueden tomar algunas medidas para evitar que el síndrome de ardor en los pies ocurra o vuelva a ocurrir. Usar zapatos de cuero natural en lugar de zapatos de caucho sintético o plástico puede minimizar el riesgo de entrar en contacto con químicos que pueden causar una reacción alérgica. Los calcetines y las medias deben lavarse antes de usarlos y deben estar confeccionados con una tela transpirable, como algodón o lana. Como de costumbre, los chequeos regulares con un médico pueden detectar enfermedades y trastornos temprano, antes de que este síndrome se presente como un síntoma. Además, deben corregirse los malos hábitos, como fumar, beber alcohol en exceso y llevar una dieta desequilibrada.