La hipoxia aguda es una disminución rápida del suministro de oxígeno a nivel tisular. Es comúnmente causado por grandes altitudes, ya sea en tierra o en el aire. Algunos de los síntomas comunes de la afección incluyen letargo, falta de coordinación y falta de aire. En esencia, el cuerpo comienza a cerrarse por falta de oxígeno.
Puede ser difícil diagnosticar esta afección porque los signos y síntomas no son exclusivos de la afección y pueden variar ampliamente. Por esta razón, muchas personas que se espera que se encuentren en entornos propicios para la afección, como los pilotos, están capacitadas para reconocer las señales de advertencia de la afección. Algunas personas también usan equipo especial para monitorear la respiración y el pulso, de modo que si comienza a ocurrir un ataque, existe la posibilidad de detenerlo o al menos recibir un tratamiento más rápido.
Los signos comunes de este tipo de hipoxia incluyen respiración rápida, deterioro mental inusual que conduce a una mala toma de decisiones y cianosis, que es un tono azul o púrpura en los tejidos debido a la falta de oxígeno. Una persona con esta afección puede sufrir dolor de cabeza, mareos y náuseas. Algunos también sentirán hormigueo y sofocos o sofocos. También es posible sentir euforia, letargo y fatiga muscular o mental.
Es más probable que ocurra hipoxia aguda entre pilotos y pasajeros en embarcaciones pequeñas debido a cambios drásticos en la presión del aire. Esto incluye pasajeros de aviones y helicópteros. También es posible tener esta condición en áreas de gran altitud. La condición se ve particularmente en áreas montañosas, aunque también podría ocurrir en cualquier lugar que esté muy por encima del nivel del mar. Estos entornos pueden causar la afección porque la presión de oxígeno es mucho más baja y, por lo tanto, está dramáticamente menos disponible para uso humano.
Algunas otras causas de hipoxia aguda incluyen asfixia, bloqueo de los alvéolos causado por edema y hemorragia aguda. También puede deberse simplemente a una obstrucción en las vías respiratorias. Los síntomas de un ataque que surja de estas causas pueden incluir hiperventilación, hipoventilación y pérdida del conocimiento.
Hay varias otras condiciones de deficiencia de oxígeno que pueden acompañar o seguir a esta condición. Uno es la anoxia, que es cuando el cuerpo es completamente incapaz de acceder al oxígeno. Otro es la hipoxemia, donde los niveles de oxígeno caen drásticamente en la sangre. También hay isquemia, que es una condición en la que el suministro de oxígeno se bloquea debido a la restricción del flujo sanguíneo en los vasos comprometidos.