Un útero en anteflexión es un útero que se inclina hacia adelante en la cavidad abdominal. Cierta inclinación hacia adelante es natural y se puede ver en la mayoría de las mujeres, pero en algunos casos puede volverse extrema y puede causar dolor pélvico o interferir con la fertilidad. Una ecografía puede determinar la ubicación exacta del útero y proporcionar más información sobre si es motivo de preocupación. Para las mujeres embarazadas que se preguntan si el “útero anteflexionado” que un técnico de ultrasonido o un médico ha mencionado es algo de lo que deberían preocuparse, probablemente no sea un problema a menos que el médico haya indicado lo contrario.
El útero está diseñado como un órgano que flota libremente. Si bien no flota salvajemente sobre la cavidad abdominal, disfruta de cierto grado de flexibilidad y puede girar alrededor de su punto de unión en el cuello uterino. Esto es ventajoso, ya que el útero necesita poder moverse cuando se expande durante el embarazo, y la flexibilidad del movimiento también le permite moverse en respuesta a las presiones dentro de la cavidad abdominal. En una posición neutral, tiende a caer ligeramente hacia adelante, con el fondo, la parte superior del útero, apuntando hacia la parte frontal del cuerpo.
En un útero en anteflexión grave, el órgano puede caer tan hacia adelante que se pliega parcialmente sobre sí mismo, lo que hace que el fondo de ojo se contraiga con la vejiga. Esto puede provocar incontinencia y dolor pélvico. También es difícil que se desarrolle un embarazo en esta posición, ya que el feto no tiene suficiente espacio para crecer en las condiciones de hacinamiento. Este tipo de anteflexión es un problema potencial para los pacientes que planean tener hijos.
Si el útero en anteflexión causa problemas, las pacientes tienen varias opciones para abordarlo. El grado de flexión puede ser leve y podría ser posible usar masajes y trabajo corporal junto con ejercicios musculares o pesarios para empujarlo hacia una posición más neutral. Para situaciones más extremas, es posible que un médico deba realizar una cirugía. Puede tensar los ligamentos y las uniones musculares para empujar el útero hacia la mitad de la pelvis. Un médico puede recomendar esto si la posición del útero parece estar causando problemas de fertilidad.
Otras pacientes pueden tener un útero retroflexado, donde el fondo apunta hacia la columna. Esto tampoco es necesariamente motivo de preocupación, siempre que el grado de inclinación no sea extremo. En los casos en que el útero se dobla demasiado, las opciones de tratamiento son similares a las que se observan con un útero en anteflexión.