¿Cuáles son algunas características estructurales de las bacterias?

Las bacterias son los organismos más comunes del mundo, con un estimado de cinco billones (5 x 1030) de bacterias en la Tierra. «Bacterium» significa «bastón pequeño» en griego. Vienen en una variedad de formas y tamaños: varillas, esferas, espirales, helicoidales, blogs, etc. La bacteria más grande mide medio milímetro de largo (aunque esto es muy atípico), y la más pequeña tiene solo 0.3 micrones de ancho. El tamaño típico está entre 0.5 y 5.0 micrones. Las características de las bacterias se encuentran entre las más variadas en cualquier dominio de la vida: la relación entre dos especies de bacterias es a menudo mucho menor que la relación entre dos metazoos dados, digamos un humano y una babosa.

Aunque infectan todo y pueden matar miles de millones de otros organismos, las bacterias tienen una estructura relativamente simple. Aunque alguna vez se pensó que eran simples bolsas de citoplasma, las bacterias en realidad tienen complejidad, pero no tanto como las que se encuentran en las células eucariotas (grandes, complejas, nucleadas). La estructura básica es una cápsula protegida por una membrana lipídica. Dentro de la cápsula está la «sangre» bacteriana, el citoplasma; plásmidos, bucles internos de ADN semiindependientes que pueden conferir habilidades especiales a las bacterias en tiempos de crisis; ribosomas, que manifiestan la «voluntad» del ADN bacteriano mediante la construcción de complejos de proteínas; y un cuerpo de forma irregular que contiene el ADN bacteriano, llamado nucleoide. Estas características estructurales de las bacterias se han conservado durante miles de millones de años.

Aunque relativamente simple, la complejidad que hay en la estructura bacteriana es fascinante y explica las diversas características de las bacterias que vemos en la naturaleza. Uno de los elementos clave que explica las características de las bacterias son sus plásmidos internos. Estos pequeños bucles de ADN se intercambian como cartas coleccionables entre bacterias y, al igual que las cartas mágicas, les otorgan habilidades únicas. Por ejemplo, un plásmido puede codificar una proteína que envenena a todos los organismos en el área excepto a las bacterias y sus parientes inmediatos. Esto puede ser muy útil para una bacteria que intenta hacerse su propio nicho con un espacio y recursos limitados.

Otras características de las bacterias provienen del ADN de las bacterias, que es algo menos modificable que los plásmidos. Estos incluyen características ultraestructurales como la presencia y el número de pili (el órgano utilizado por las bacterias para participar en la conjugación con otros de la misma especie), el número y tamaño de los flagelos (importante para el movimiento en algunas especies), la naturaleza del procariota citoesqueleto (que determina la estructura general) y otros. Como las bacterias son tan pequeñas y diversas, todavía tenemos mucho que aprender sobre cómo funcionan, y la genética molecular moderna y la microscopía avanzada están mostrando el camino.