Los coágulos de sangre ocurren cuando grupos de células sanguíneas se agrupan y se pegan. Los coágulos pueden ser causados por lesiones o enfermedades. Dependiendo de dónde se formen, los coágulos de sangre pueden dañar los tejidos y provocar lesiones graves o incluso la muerte. Disolver los coágulos es la mejor manera de prevenir o minimizar el daño y puede ser muy eficaz si se hace a tiempo. Este proceso se llama trombólisis y se logra mediante el uso de medicamentos que funcionan para digerir los coágulos, haciendo que se disuelvan.
Hay tres tipos principales de agentes trombolíticos, los medicamentos que funcionan para disolver los coágulos de sangre. Estos agentes son eficaces porque provocan un aumento de la cantidad de plasmina en la sangre. La plasmina es un agente natural que disuelve los coágulos. Se crea a partir del plasminógeno por varias enzimas del cuerpo en respuesta a la presencia de coágulos de sangre u otros factores.
El primero de estos tres agentes es la estreptoquinasa, un medicamento creado a partir de bacterias estreptococos. La estreptoquinasa funciona bien para disolver los coágulos de sangre y es el menos costoso de los agentes trombolíticos. El problema con este medicamento es que se sabe que causa reacciones negativas en algunos pacientes, particularmente respuestas desfavorables del sistema inmunológico, por lo que no se puede usar en todas las situaciones.
La uroquinasa es otro agente que se usa para disolver los coágulos de sangre. Existe de forma natural en el sistema humano, por lo que no hay problemas con el rechazo del sistema inmunológico, por lo que su uso es más seguro. La desventaja es que es difícil purificar la uroquinasa, lo que hace que el agente sea una opción costosa. Cuando este medicamento se usa para disolver coágulos de sangre, normalmente se combina con otros medicamentos debido a su alto costo.
El tercer agente es el activador del plasminógeno tisular (tPA), un medicamento descubierto alrededor de 1980 y originalmente derivado del tejido uterino humano. El tPA se ha utilizado con éxito para disolver coágulos, proporcionando una terapia útil para la trombosis venosa profunda (TVP), ataque cardíaco, embolia pulmonar y accidente cerebrovascular. El mayor inconveniente de este medicamento es su elevado coste. Los investigadores han tenido cierto éxito en la clonación de genes de hámster para crear grandes cantidades de tPA, lo que debería ayudar a reducir significativamente el costo con el tiempo.
Los medicamentos anticoagulantes ayudan a disolver los coágulos de sangre evitando que se agranden y permitiendo que las defensas naturales del cuerpo reduzcan el coágulo. La cumadina, la aspirina y la heparina se utilizan para evitar que los coágulos se agranden. Un estudio del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Colorado también concluyó que el ejercicio aeróbico aumenta la cantidad de tPA en la sangre, lo que ayuda a disolver los coágulos sanguíneos. Cualquiera que sea el método que se utilice, los coágulos de sangre son graves y deben tratarse lo antes posible para minimizar los riesgos potenciales.