¿Qué es el caso dativo?

El caso dativo es el caso gramatical utilizado para objetos indirectos en muchos idiomas. Más comúnmente, un objeto indirecto sigue a un verbo como «dar» e indica a la persona que se hace algo o se le da algo. En inglés, el objeto indirecto sigue al verbo y precede al objeto directo. En otros idiomas, tanto la ubicación como la función de una palabra en el caso dativo pueden ser más flexibles.

Los verbos que pueden tomar objetos directos se conocen como «ditransitivos» porque pueden tomar tanto objetos directos como indirectos. Los verbos que significan «dar» o «enviar» son los ditransitivos más comunes, como en «Te daré la clave». En este ejemplo, «usted» es el objeto indirecto y «la clave» es el objeto directo. En ocasiones, otros verbos pueden tomar objetos indirectos, como «Jack le dará un cheque a Alex». En este caso, el dativo indica por quién se hace algo.

Los dativos no deben confundirse con frases preposicionales que pueden tener el mismo propósito semántico. «George entrega la pizza a Elizabeth» no tiene un objeto indirecto, porque «a Elizabeth», que indica a quién se le dio la pizza, es una frase preposicional que viene después del objeto directo. No está en el caso dativo. La oración puede reformularse como «George le da la pizza a Elizabeth», que luego contendría un objeto indirecto.

Los gramáticos no están de acuerdo sobre si el inglés tiene un verdadero dativo. Estrictamente hablando, «caso» indica que la palabra ha sufrido algún tipo de cambio en la morfología, o en la ortografía, para indicar su función en la oración. Por otro lado, una palabra en inglés se muestra como un objeto indirecto por su ubicación en la oración más que por la forma de la palabra en sí. Los pronombres son ocasionalmente excepciones, como en «¿A quién le diste el helado?» donde «quién» cambia a «quién» debido a su papel como objeto indirecto. Sin embargo, dado que «quién» también es la forma utilizada para los objetos directos, algunos gramáticos clasifican ambos juntos como el caso objetivo.

Los dativos son mucho más comunes y mucho más útiles en latín que en inglés. Además de su uso como objeto indirecto, el caso dativo también puede cumplir la misma función que una frase preposicional en inglés. Por ejemplo, la frase Bonum mihi videtur se traduce como «Me parece bien». El dativo mihi se traduce «para mí», aunque no es un objeto indirecto. El latín también tiene un dativo de beneficio, que indica que se hizo algo por una persona en particular, como en Condo librem tibi o «Te traigo el libro». Otros usos del dativo en latín incluyen el dativo de propósito, el dativo de separación, el dativo de interés y el dativo de posesión.

Algunos gramáticos argumentan que estos usos alternativos del dativo en lenguas flexionadas en realidad constituyen casos separados, y que el dativo verdadero se usa solo para objetos indirectos. Algunas gramáticas griegas koiné, por ejemplo, enumeran casos dativos, locativos e instrumentales donde otros solo tienen un caso dativo. La forma de los tres casos es la misma, pero las funciones son diferentes.